35.2 C
Ciudad Bolivar
sábado, noviembre 23, 2024

Escocia pospone planes para un segundo referendo de independencia

Nicola Sturgeon presionará para encontrar fórmulas que permitan a la región mantenerse dentro del mercado único europeo, a pesar de que el Gobierno británico ha recalcado que su intención es que el Reino Unido abandone ese club comercial junto con la UE. 

Londres.- La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, aplazó este martes sus planes de promover un segundo referendo de independencia tras haber perdido más de un tercio de sus escaños en las elecciones generales del pasado 8 de junio.

La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP) anunció en el Parlamento autónomo de Edimburgo que no legislará de manera «inmediata» en favor de una nueva consulta y aparcará ese proyecto al menos hasta que estén claros los términos del Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, destacó Efe.

El SNP fue la formación más votada en la región en los recientes comicios británicos, aunque perdió 21 de sus 56 diputados en el Parlamento de Westminster tras una campaña en la que defendió abrir las urnas entre otoño de 2018 y la primavera de 2019.

El resultado electoral ha hecho que la dirigente nacionalista se replantee ese calendario, a pesar de que considera que cuenta con el «mandato explícito» de los ciudadanos para convocar otro referendo, tras el que en septiembre de 2014 ganó el «No» a la independencia con el 55,3% de los votos.

«Quiero que la gente tenga claro que nuestra propuesta no es celebrar un referendo ahora, o antes de que haya la suficiente claridad sobre nuestras opciones, sino darles la oportunidad de elegir al final del proceso del Brexit, cuando haya emergido más claridad», dijo Sturgeon. 

«Las implicaciones del Brexit son potencialmente tan profundas que, a medida que se vayan esclareciendo, creo que la gente demandará cada vez más la posibilidad de elegir», afirmó.

Tres semanas después de unas elecciones en las que el Partido Conservador obtuvo su mejor resultado en Escocia en más de tres décadas -pasó de un escaño a trece-, Sturgeon admitió que algunos escoceses necesitan «una pausa en la presión constante de tomar grandes decisiones políticas».

La dirigente nacionalista centrará sus esfuerzos en los próximos meses en tratar de influir en las negociaciones entre Londres y Bruselas para obtener el mejor acuerdo posible para Escocia. 

Sturgeon presionará para encontrar fórmulas que permitan a la región mantenerse dentro del mercado único europeo, a pesar de que el Gobierno británico ha recalcado que su intención es que el Reino Unido abandone ese club comercial junto con la UE.

La ministra principal avanzó que regresará al Parlamento autónomo para establecer una nueva «escala temporal» para un referéndum una vez estén atados los términos de salida del bloque comunitario, un acuerdo que podría estar listo en otoño de 2018.

Si el Ejecutivo escocés decide entonces reiniciar los trámites para un plebiscito y negociar la convocatoria con el Gobierno británico, que debe dar su visto bueno, necesitaría al menos un año y medio para sacarlo adelante, lo que acercaría una eventual consulta a las elecciones autonómicas previstas para mayo de 2021.

En marzo, cuando Sturgeon puso sobre la mesa convocar un referendo antes de que se ejecute el Brexit, la primera ministra, la conservadora Theresa May, no rechazó por completo un plebiscito, pero descartó hacerlo durante las negociaciones con Bruselas.

«En este punto todas nuestras energías deberían estar centradas en las negociaciones con la Unión Europea», dijo entonces la jefa de Gobierno.

Antes de que Sturgeon compareciera hoy en el Parlamento de Edimburgo, May esgrimió sin embargo que el SNP debería escuchar el «claro mensaje» de los electores y «retirar de la mesa por completo la cuestión de un segundo referéndum». 

La líder de los conservadores en Edimburgo, Ruth Davidson, afirmó por su parte que «tanto los votantes del ‘Sí’ como los del ‘No'» rechazan volver a participar en una consulta sobre la independencia «a corto plazo». 

La laborista Kezia Dugdale sostuvo por su parte que el anuncio de Sturgeon supone en la práctica que «la amenaza de un segundo referéndum -que nadie desea- está muerta».

Dugdale pidió a Sturgeon que centre su atención en «aquello que realmente importa: Mejorar las escuelas, hacer avanzar la economía y arreglar el sistema de salud público».

El Partido Verde, con seis escaños en Holyrood, se mostró en cambio a favor de mantener los planes para convocar un referéndum, dado que, a su juicio, Escocia «no ha dado su consentimiento para la ruptura social y económica» que supondrá el Brexit.

El 51,9% de los votantes británicos optaron en junio de 2016 por abandonar la UE, si bien en Escocia la salida de la Unión tan solo sumó el 38% de los sufragios.

El gobierno de Escocia, gran exportador de whisky y salmón, quiere que el Reino permanezca en el mercado único europeo, y recuperar las máximas competencias que regresen de Bruselas con el Brexit, como las referentes a la pesca.

A muchos escoceses «les preocupa la incertidumbre del Brexit y la falta de claridad sobre lo que significa. Algunos quieren un respiro de la presión de tomar grandes decisiones políticas. Están de acuerdo en que no deberían imponernos un futuro, pero sienten que es muy pronto para decidir el momento exacto del referendo» de independencia, agregó Sturgeon.

Gran parte de los escaños perdidos por el SNP acabaron en manos de los conservadores de May, que se oponían frontalmente a un segundo referéndum antes de que concluyan las negociaciones del Brexit, en 2019.

Sturgeon estimó que sigue teniendo el mandato para organizar el plebiscito, tras lograr mayoría absoluta en las elecciones regionales con la promesa de un referéndum, pero habrá que esperar.

«Bajo cualquier estándar democrático, el mandato está fuera de toda duda, pero cuándo y cómo ejercerlo es una cuestión de criterio», afirmó.

Escocia, que es parte del Reino Unido desde su nacimiento en 1707, celebró su primer referéndum de indepencia en setiembre de 2014, en que el 55% de los electores se pronunciaron contra la secesión. Las otras regiones del Reino Unido son Gales, Irlanda del Norte e Inglaterra.

El anuncio de Sturgeon se produce al día siguiente de que May alcanzara un acuerdo de gobierno con los unionistas norirlandeses del DUP (Partido Demócrata Unionista), que irritó en Escocia y Gales porque se traducirá en un incremento de 1.000 millones de libras a la financiación de la provincia británica.

Por su parte, Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista británico, estimó que «las elecciones mostraron que los escoceses no querían otro referéndum innecesario».

«El gobierno del SNP no ha usado todos los poderes de que dispone para combatir la desigualdad y proteger los servicios públicos», criticó Corbyn.

 

 

Vía: http://www.eluniversal.com/noticias/internacional/escocia-pospone-planes-para-segundo-referendo-independencia_658853

- ANUNCIO-spot_img
- ANUNCIO-spot_img