Este maltrato físico y síquico es penado por la Lopnna con castigo de 1 a 3 años de prisión para los responsables de este tipo de prácticas
José García
Por las calles de Upata como cualquier indigente se ven niños y adolescentes en cualquier esquina, frente a una panadería y recorriendo otros espacios donde piden dinero a los consumidores alegando que es para comer. En ocasiones se han visto a estos niños contando hasta 9 mil bolívares frente a sus padres producto de la “jornada”, diaria.
Sin embargo, existen algunos padres y madres que también se han dedicado a someter a sus hijos a levantarse muy temprano en la mañana a “echar”, sus hijos a la calle a mendingar dinero para poder sostener el hogar donde habitan. Muy común se ha vuelto la situación en Upata, donde la crisis del desempleo y la falta de trabajo para varios sectores se han convertido casi en un imposible para llevar alimentos a los hogares piarenses.
Usted puede observar a estos niños y niñas guiados por sus padres a sitios donde los dejan pidiendo dinero mientras los observan de muy cerca sin que los clientes de establecimientos comerciales se percaten de la presencia de los representantes. Estas prácticas pudieran catalogarse como trato cruel o maltrato, el cual suele ser ejecutado en la mayoría de los casis por los padres, representantes o responsables de estos menores. Cabe destacar que el maltrato puede ser físico o síquico y en estos casos la Ley establece una pena de 1 a 3 años de prisión para quienes practiquen estas situaciones donde se ven involucrados los menores de edad.
Pronunciamientos
“Ojala que nuestros niños, niñas y adolescentes pudieran tener una mejor sociedad tal como lo garantiza la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela en sus articulados y desde la alcaldía siempre ha habido la disposición de dar apoyo a los niños en situación de calle para poder acabar con la indigencia infantil en el municipio Piar”, dijo Luis Brito, al tiempo que informó que desde la municipalidad siempre se le ha ofrecido ayuda a los que andan en estado de indigencia infantil.
“Sin embargo, sus padres se hacen de la vista gorda ante los ofrecimientos de empleo que les hemos ofrecido, porque para ellos resulta mejor poner a sus hijos a mendingar que tener un empleo digno”, alegó.
Por su parte el artista Israel García Ascanio, quien además es pastor evangélico recomendó al Estado en sus tres niveles de gobierno, dar cabida a proyectos para la construcción de casas hogares, refugios para niños en situación de calle y otros espacios para una verdadera restauración de la sociedad que tanta falta le hace en los actuales momentos, “aquí está esta reserva moral dispuesta a trabajar por Venezuela como siempre lo hemos hecho sin ningún tipo de interés”, agregó.