La estrella londinense confiesa lo que ha tenido que soportar durante su trayectoria por ser mujer
No es la primera y probablemente tampoco será la última actriz que denuncia el sexismo de Hollywood, pero en su caso Emilia Clarke ha querido ir un paso más allá al comparar el machismo al que debe hacer frente a diario en su lugar de trabajo con la discriminación que las minorías étnicas sufre cada día alrededor del mundo.
«Sé que peco de ingenua al decir esto, pero para mí es como lidiar con el racismo. Sabes que existe, lo sabes perfectamente, pero un buen día abres los ojos y dices: ‘Oh, Dios mío, ¡está por todas partes!’. Es como si de repente te despertaras y pensaras: ‘Espera un momento, ¿me estás tratando diferente solo porque tengo un par de senos? ¿Me está pasando esto realmente a mí?’.
“Tardé un poco en ser consciente de que se me estaba dando un trato distinto, pero entonces miré a mi alrededor y vi que ese era el pan nuestro de cada día», asegura contundente en el último número de la revista Rolling Stone, del que es portada.
En los años que lleva en la profesión, la británica ha tenido que soportar llegar al trabajo horas antes que sus compañeros masculinos para pasar por peluquería y maquillaje, ser una de las pocas mujeres en el set o tener menos líneas en los guiones que el resto de actores. Aunque por encima de todo, lo que le molesta de verdad son los comentarios de aquellos que aseguran que, por aparecer desnuda en varias escenas de Games of Thrones, ya no se puede incluir en el movimiento feminista.
«Eso no me impide ser feminista. ¿Sabes qué? Llevo rímel y tengo un alto coeficiente intelectual, así que ambas cosas pueden ir de la mano», manifestó también.
Precisamente por ser una luchadora declarada por los derechos de las mujeres, a la artista londinense le hace especial ilusión interpretar a una joven de armas tomar como Daenerys Targaryen en la ficción de la HBO. A lo largo de seis temporadas, su personaje se ha enfrentado a un sinfín de obstáculos, aprendiendo y superándose a sí misma para conseguir el trono hierro y gobernar los Siete Reinos, una trama que ella considera que se podría extrapolar fácilmente a la vida real.
«Las mujeres siempre han sido grandes gobernantas. ¿El hecho de que yo pueda interpretar a alguien así? Una gran suerte. Todos aquellos que piensen que no es necesario [que las mujeres gobiernen] tienen sencillamente que mirar la situación política que vivimos actualmente y entonces dirán: ‘Oh, no, sí que es necesario, lo es'», concluye en la misma publicación.
Vía: Vanidades