Ayudas puntuales dicen de la labor admirable de estos hombres y mujeres que trabajan por sus familiares y por la comunidad
José García
Los sectores mineros de los pueblos del sur tienen una alta responsabilidad con las comunidades a quienes apoyan dentro de lo que son sus bondades sociales, favoreciendo a varias familias y personas en particular.
Hombres honestos, trabajadores y jóvenes que lamentablemente no pudieron llegar a un grado en la universidad hoy en día se ganan el sustento de sus hogares de forma digna y con mucho riesgo al saber lo que significa el laboreo minero artesanal.
Rafael Ángel Reyes, quien lidera el grupo de trabajadores mencionó que están trabajando por el bien y saneamiento del pueblo para que se terminen hechos delincuenciales en toda la zona. “Aquí desde la mina hemos dado muchas ayudas sociales y enviado a intervenciones a otras personas que hoy nos muestran su agradecimiento por esta labor encomiable. Aquí trabajan maestros, trabajadores de otras empresas y a todos les damos una ayuda de entrada para que se sientan identificados y que ellos mismos palpen como es este tipo de trabajos, nosotros tenemos un concepto humano de la labor minero y aquí se encuentran también sumadas las misiones Sucre, Robinson, y la Misión Piar que ha vendido haciendo una labor tremenda”.
Reyes agregó que “a las zonas mineras llega una persona y si no tiene comida ni donde dormir le damos comida y alojamiento, botas y lo tenemos en este lugar hasta que se logre ubicar para que consiga el sustento para sus familiares. En esta organización hay respeto y confianza a todas las personas y respetamos todas las religiones y muy pronto tendremos también un espacio para las personas católicas porque hasta la cuestión de fe lo respetamos, al igual que el apoyo a organizaciones deportivas. Principalmente nuestra labor es netamente social”, recalcó el popular “Chino”, Reyes.
Un ejemplo de esa labor digna, admirable son los más de 100 trabajadores que se encuentran instalados en Mina Tomi, desde donde inclusive han inaugurado recientemente un espacio evangélico donde asisten los días domingos a orar y rogar por sus familiares y por el país. Eulices Salazar dijo que él y una buena parte de su familia trabaja en el lugar, “bajando un barranco y agradecido porque se les permite laborar en el mencionado lugar”.
Eline Silva, cuyo grupo familiar es conformado por 6 personas, dijo que “vengo a vender comida rápida de vez en cuando y los muchachos me han ayudado mucho comprando mis productos”.
Livia Silva también dijo que se beneficia al vender sus productos a los trabajadores mineros.
William Silva expresó que tiene cerca de dos meses visitando la Mina Tomi y todo le ha resultado provechoso ya que ha conocido de cerca los programas y ayudas sociales que le han dado los trabajadores mineros quienes tienen un corazón muy bondadoso.
Harold Escobar indicó que en la iglesia evangélica inaugurada se van a congregar más de 100 mineros que a su juicio necesitan oír diariamente la palabra de Dios. Jesús Parra, también de oficio evangélico, resaltó que es muy importante la inauguración de una iglesia evangélica en estos tiempos.
DESPIES
Beneficiados finales
En esta titánica labor se benefician cerca de 1.000 personas entre los que trabajan directamente la mina, los vendedores, y los que se benefician indirectamente, haciendo de este lugar una fuente de ayuda estrictamente social como es el norte de los que allí trabajan diariamente.