La historia oficial cuenta que Adolf Hitler y su esposa Eva Braun se quitaron la vida en el búnker de Berlín, escapando así a la ultrajante posibilidad de ser capturados o tener que rendirse.
Sin embargo, desde ese preciso momento, los rumores se esparcieron por el espacio y el tiempo, hasta hoy, cuando son muchos los que piensan que el suicidio nunca existió y que los cuerpos hallados son apócrifos.
Entre las muchas y diversas teorías que aseguran que Hitler no murió, existe una que señala que su huida de Alemania tuvo como destino final un país latinoamericano, más precisamente Argentina, en donde habría vivido hasta sus últimos días.
A la luz de esta hipótesis, una noticia trascendió durante los últimos días, cuando un hombre, en la provincia argentina de Salta, aseguró ser Adolf Hitler. Según informes periodísticos locales, se trata de un anciano de 128 años de edad, escondido en ese país desde 1945.
Presuntamente de origen alemán, el hombre se hace llamar Herman Guntherberg y habría huido de Europa tras la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Según el anciano, la Gestapo se ocupó de falsificar los papeles que actualmente lo identifican.
“Yo he sido culpado por una gran cantidad de crímenes que nunca cometí. Es por esta razón que me he estado escondiendo la mitad de mi vida de los judíos. Ese fue mi castigo. Todos creían que era malo, solamente porque habíamos perdido la guerra”, declaró Guntherberg.
Según precisó el hombre, decidió revelar su verdadera identidad porque ya no corre peligro. Mientras tanto, Ángela Martínez, su esposa desde hace 55 años, aseguró que las declaraciones de su marido obedecen a una enfermedad senil.
“A veces no me reconoce, ni sabe dónde está. Empieza a verse como en transe y habla sobre los Judíos y demonios. Pero en un rato, todo vuelve a la normalidad”, aseguró la mujer.