Las agresiones contra la sede de la Asamblea Nacional son una muestra de la intolerancia política, una patada al proceso democrático y la consecuencia del odio sembrado por el chavismo durante todos sus años de Gobierno, según el diputado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Tony Geara.
Explica que desde que la oposición ganó por votos la mayoría en el parlamento venezolano, los chavistas han utilizado a sus colectivos paramilitares para amedrentar a los diputados de la MUD, dejando en evidencia su incapacidad para asumir las derrotas y el poco respeto que sienten por la voluntad del pueblo.
Comenta que el miércoles la orden de las hordas chavistas no era amenazar, sino agredir a los legisladores opositores y a todo el que se les atravesara. “Esto deja muy mal parada a la democracia venezolana, porque es la evidencia de un poder que manipula al pueblo para atacar a un grupo de ciudadanos desarmados, que solo están cumpliendo con su deber”.
De manera que manifestó su solidaridad con los diputados que fueron víctimas de la barbarie y la intolerancia que sembró el fallecido Hugo Chávez desde su llegada a Miraflores.
“El oficialismo convirtió un país de hermanos en una nación de enemigos, una tierra reconocida por dar cobijo a todo el que lo necesitara, en una región donde se insulta, se agrede y se asesina al que piense distinto”.
Advierte que este proceso trajo como consecuencia el asalto al parlamento este miércoles 5 de julio, porque “los ciudadanos enardecidos por un discurso revanchista lleno de odio, se olvidan del respeto que merecen las instituciones o del derecho a la vida del resto de las personas”. Prensa diputado Tony Geara
