El dióxido de carbono es la base de esta técnica que combate la grasa y la flacidez corporal en piernas, glúteos, abdomen y brazos
Cuando se trata de tener un cuerpo envidiable y saludable, son más las féminas que acuden a centros estéticos para la eliminación de cualquier imperfección, entre ellos la celulitis. Según cifras de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), desde abril hasta julio la demanda de tratamientos corporales médico-estéticos, se incrementa hasta en un 25%.
Según la doctora Petra Vega recomienda que el mejor tratamiento es la constancia y la prevención “la medicina estética ofrece soluciones poco invasivas, muy seguras y naturales; sin embargo, el médico debe elaborar una estrategia para optimizar los resultados y afianzarlos, ya que hablamos no sólo de tecnología o medicina, sino de reconducir los hábitos de los pacientes y esto requiere, al menos, de unos meses”.
La carboxiterapia es uno de dichos tratamientos no invasivos y mas demandados de esta época, que consiste en ser un tratamiento no quirúrgico, en el cual se administra de pequeñas dosis de CO2 médico en el tejido subcutáneo mediante micro-inyecciones. Este se distribuye por los tejidos adyacentes, desempeñando una potente actividad vasodilatadora a nivel microcirculatorio y consiguiendo aumentar el flujo sanguíneo en el tejido dérmico y adiposo, logrando así múltiples beneficios: mejora la producción de colágeno, la elasticidad de la piel y proporciona mejor oxigenación de las distintas capas de la piel.
Este tratamiento es muy eficaz contra la celulitis y la grasa localizada, ya que facilita la eliminación de líquidos y toxinas, devuelve la firmeza a la piel, así que ayuda a combatir también la flacidez y el envejecimiento de la piel, así como a mejorar el aspecto de las estrías. Y también sirve para el rostro donde consigue redibujar el óvalo facial, corrigiendo la flacidez, frena y disminuye bolsas y ojeras, mejora las cicatrices, suaviza las líneas de expresión y arrugas y proporciona un extra de hidratación.
Las zonas donde más se aplican es en el rostro, cuello, ojeras, brazos, abdomen, piernas y glúteos.
¿Número de sesiones necesarias?
Depende de la zona a tratar pero como mínimo los expertos aconsejan entre 8 y 10, con una periodicidad semanal. El tiempo por sesión es de 30 a 60 minutos aproximadamente.
No existen efectos secundarios ni, ningún tipo de inconvenientes, salvo algunas molestias locales, enrojecimiento o eritemas que desaparece en pocos días. Tampoco es una técnica dolorosa para el paciente porque los pinchazos se hacen con micro-aguja.
Vía: UN