Aunque diferentes señales se pueden deber a otros problemas, es imprescindible prestar atención y no pasarlas por alto para lograr un diagnóstico rápido y un tratamiento efectivo en el caso de padecer cáncer de vejiga.
La vejiga se conoce por ser un órgano muscular en forma de bolsa que se caracteriza por su capacidad para encogerse y dilatarse al almacenar la orina que producen los riñones.
El cáncer que lo afecta se origina principalmente cuando las células de transición crecen de forma desmedida en su membrana interna, y forman tumores en sus tejidos.
La gran mayoría de los casos comienzan en el urotelio, es decir, el revestimiento más interno de este órgano.
La detección de forma oportuna es clave para evitar consecuencias trágicas, dado quemcon los días puede extenderse a otras áreas de la vejiga y estructuras cercanas a esta. El problema radica en que muchos de sus síntomas iniciales son malinterpretados por su relación con otras condiciones y, por desgracia, esto dificulta el diagnóstico en muchos pacientes.
Por ejemplo, la presencia de sangre en la orina es uno de los primeros síntomas del cáncer de vejiga.Esta puede variar en cantidad y, por lo general, se da de forma intermitente. Los pacientes por lo general pueden notar como la orina cambia de color a una tonalidad rosa o, en menos casos, a un rojo más oscuro.
Por otro lado, los cambios en los hábitos de la orina se deben tener en cuenta como posible señal de cáncer de vejiga, ya que, aunque casi siempre se producen por una infección, también pueden ser determinantes para obtener un diagnóstico rápido de esta condición. Es importante que se acuda al médico si aparece una sensación recurrente de ir al baño, el flujo al orinar es débil, y si se siente algún ardor al orinar.
Por su parte, las infecciones urinarias, así como los cálculos y el cáncer, suelen provocar un incómodo dolor en uno de los costados de la espalda, cerca de la zona lumbar.
Aunque inicialmente se confunde con el dolor muscular, su recurrencia e intensidad permiten saber que algo más está ocurriendo.
La clave en esta enfermedad es lograr una detección temprana para poder lograr así un tratamiento exitoso.
Vía: segundoenfoque