El gobierno de Trump lo «certificó» por primera vez en abril y volvió a hacerlo anoche. Sin embargo, analiza aplicarle sanciones.
El gobierno de EE.UU. certificó antes de la medianoche de este lunes ante el Congreso que Irán sigue cumpliendo con las condiciones establecidas en el pacto que suscribió con otras seis potencias en 2015 para limitar su programa nuclear.
El acuerdo sobre el programa nuclear iraní, un éxito de la diplomacia de Barack Obama y de la política internacional de no proliferación, fue firmado el 14 de julio de 2015 en Viena por Irán y las grandes potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania).
La certificación ante el Congreso es un trámite que el Gobierno tiene que cumplir cada 90 días, por lo que esta es la segunda vez que la Administración de Donald Trump avala el acuerdo nuclear, a pesar de las críticas vertidas por el presidente.
La decisión positiva era ampliamente esperada, ya que Washington no quería arriesgarse a darle la espalda a los otros signatarios. Además, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), órgano de la ONU que vigila el acuerdo, había felicitado en junio a Irán por el respeto de los compromisos adquiridos.
Estos son el desmantelamiento de dos tercios de sus centrifugadoras, la renuncia al 98% de sus existencias sensibles de uranio y el hormigonado del núcleo de su reactor de aguas pesadas.
Las relaciones con Irán, no obstante, volvieron a tensarse y la justicia iraní condenó el fin de semana a un estadounidense a 10 años de prisión por «infiltración».
Pese a la certificación, altos funcionarios de la Casa Blanca afirmaron en una llamada con periodistas que Teherán está en «indiscutible incumplimiento del espíritu del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en inglés)», tal y como se denomina el acuerdo nuclear.
«El secretario de Estado y el presidente quieren enfatizar que Iránsigue siendo una de las mayores amenazas para los intereses estadounidenses y para la estabilidad regional», apuntaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato.
Entre la «gama de actividades malignas», que según la Casa Blanca promueve Teherán, están el apoyo a «las atrocidades» de Bashar al Assad en Siria, el programa de misiles o «la continua hostilidad hacia Israel».
Como consecuencia, Washington impondrá sanciones punitivas a Irán por sus misiles balísticos y sus acciones «desestabilizadoras» en Medio Oriente.
«Esperamos implementar nuevas sanciones relacionadas con el programa de misiles balísticos de Irán y el programa de embarcaciones rápidas», informó un responsable de la Casa Blanca.
Según The New York Times, la certificación de este lunes llegópese a la oposición del propio Trump, partidario de la mano dura con Irán y contrario al acuerdo nuclear de 2015.
La semana pasada, prosigue el diario, Trump mantuvo esa negativa en una reunión de una hora con su secretario de Estado, Rex Tillerson; el jefe del Pentágono, James Mattis; o el asesor en seguridad nacional, el general H. R. McMaster, que le aconsejaron cumplir con el trámite.
El rotativo neoyorquino añade que no fue hasta la mañana de este mismo lunes que sus asesores pudieron convencerlo.
Trump, no obstante, está a la espera de una revisión que encargó del JCPOA para fijar su estrategia futura. Según The Washington Post, la revisión estará lista antes de la próxima certificación ante el Congreso, de aquí 90 días, en octubre.EFE
Vía: Clarín