En un comunicado del gobierno norcoreano y publicado en el diario Rodong Sinmun, Pyongyang señaló que «las autoridades surcoreanas están mostrando una actitud incongruente (al proponer diálogo), mientras continúan bailando con EE.UU. y las huestes conservadoras».
En otro párrafo del texto indicaron que «desechar la confrontación y la hostilidad es una condición previa para abrir la puerta a la reconciliación y unidad de las dos Coreas».
Ante el señalamiento, el Gobierno surcoreano respondió «No parece que sea una respuesta directa (a la propuesta de Seúl), aunque estamos analizando sus implicaciones».
El Ministerio de Unificación notificó que el Gobierno norcoreano no ha contestado a las últimas llamadas realizadas a través de la línea telefónica de enlace situada en la frontera intercoreana.
Seúl propuso que ambos países mantuvieran el 21 de julio conversaciones militares para aliviar la actual tensión y también un encuentro de sus delegaciones de la Cruz Roja el 1 de agosto para intentar retomar los encuentros de familias separadas por la Guerra de Corea (1950-1953).
Sin embargo, Pyongyang ha mantenido silencio al respecto y se da por hecho que, en caso de aceptar la oferta, la fecha para el diálogo militar deberá retrasarse ante la falta de tiempo para organizar una agenda y designar a los respectivos portavoces.
Fuente: Telesurtv.net