El número de muertes causadas por el sida en el mundo se ha reducido a casi la mitad desde 2005, cuando fallecieron 1,9 millones de personas frente al millón de 2016, aunque la ONU sigue preocupada por los nuevos contagios.

El último informe del Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (ONUSIDA), presentado hoy en París, relaciona esta importante reducción con el mayor acceso de los portadores del VIH a los tratamientos antirretrovirales.