32.4 C
Ciudad Bolivar
sábado, noviembre 23, 2024

Conozca si está padeciendo de anorgasmia al intentar el sexo

Cuando una mujer tiene imposibilidad de alcanzar el orgasmo a pesar de recibir una estimulación previa y no siente deseo o excitación durante la relación sexual, puede estar padeciendo de anorgasmia.

La anorgasmia es una de las disfunciones sexuales más comunes en las mujeres, junto a la falta de deseo sexual y el vaginismo.

Sus causas principales tienen que ver con factores psicológicos, aunque una mínima parte se produce por lesiones en la zona genital y malos hábitos de vida.

Si bien algunos la han catalogado como una enfermedad, en realidad es una alteración funcional que puede superarse con algunas prácticas saludables y la ayuda de un especialista.

El problema es que el tema continúa siendo tabú para muchas personas y, debido esto, se ha dificultado su detección y tratamiento.

Por esta razón, a continuación queremos compartir en detalle qué factores influyen en su desarrollo, cómo se distingue y qué se puede hacer para combatirla.

Más del 90% de los casos de anorgasmia femenina tienen que ver con cuestiones psicológicas y emocionales, mientras que solo el 5% corresponde a causas físicas.

Por otro lado, cabe mencionar que muchas veces se debe a una falta de educación sexual y los mitos en torno al sexo.

En detalle, algunas de las causas relacionadas son:

Traumas sexuales.
Estrés, preocupaciones o sentimientos de culpa.
Desinterés o problemas en la pareja.
Miedo o vergüenza de tener relaciones sexuales.
Consumo excesivo de fármacos para la hipertensión.
Consumo de antidepresivos o anticonceptivos.
Confusión de la identidad sexual.
Menopausia.
Consumo de drogas.

¿Cómo se distingue la anorgasmia femenina?

En función de los síntomas y las situaciones en que se desencadene, la anorgasmia se distingue en 5 formas:

Primaria: Se da cuando la mujer no ha tenido ni un solo orgasmo a pesar de masturbarse o mantener relaciones sexuales.
Secundaria: Ocurre cuando, de forma repentina, se pierde la capacidad de sentir un orgasmo, pese a que antes no se tenía este problema.
Absoluta: No se consigue el placer bajo ninguna circunstancia o método.
Relativa: Cuando se tienen orgasmos a través de un tipo de estimulación en concreto. Por ejemplo, solo vaginal o solo a través del clítoris.
Situacional: El clímax solo es posible en determinadas situaciones.

Para saber qué te gusta o no, es primordial que tengas momentos íntimos en los que puedas explorar tu cuerpo sin temor a nada.

Mírate desnuda frente al espejo, acéptate tal y cómo eres y estimula las áreas que consideras que te pueden dar placer.

Este hábito no solo incrementará tu autoconfianza y autoestima, sino que te ayudará a saber cuáles son las partes que te excitan y que, seguramente, podrás disfrutar con tu pareja.

El sexo no tiene por qué limitarse a la penetración. Muchas veces la anorgasmia es el resultado de las relaciones sexuales monótonas.

Si tienes pareja, anímate a buscar nuevas experiencias y busca un tiempo previo para disfrutar de caricias, juegos y otros preliminares que aumentan la excitación.

Aunque no son un remedio para la anorgasmia, el uso de lubricantes puede ser bastante útil para lograr relaciones sexuales más placenteras.

De hecho, en la actualidad distribuyen algunas presentaciones cuya composición tiene como finalidad incrementar los orgasmos.

Estas herramientas relajan los músculos vaginales y, algunas veces, brindan sensaciones diferentes que ayudan a alcanzar el clímax.

Alimentar los pensamientos negativos o dejarse llevar por la frustración cuando las cosas no salen como se espera puede ser una gran interferencia para acabar con este problema.

Si bien no es fácil eliminarlo, es necesario tener la mente más abierta para poder lograr el objetivo.

El temor, la vergüenza y las falsas creencias son factores que deben hacerse a un lado para disfrutar el sexo y conseguir el orgasmo.

Nota tomada de Noticias24.com

- ANUNCIO-spot_img
- ANUNCIO-spot_img