¿Unas albóndigas al estilo sueco o unas salchichas de receta británica sin un gramo de carne?
Es lo que ofrece Quorn, la marca inglesa que vende un sustituto de la carnehecho con hongos fermentados.
Este se llama micoproteína y, como dice su nombre, es una proteína que procede de un hongo. Para ser más específicos, del Fusarium venenatum.
La compañía deja que el hongo fermente en barriles usando glucosa y minerales.
Y aunque es popular entre veganos y vegetarianos, no son los únicos. Entre su público también están quienes se preocupan por seguir una dieta balanceada, ya que su micoproteína no contiene colesterol, su nivel de grasas es muy bajo y el de fibra, muy alto.
Entre sus productos se encuentra una imitación de carne de res picada, pedazos que emulan la carne de pollo y lonchas que copian las tiras de beicon.
- ¿Qué pasaría en el mundo si todos fuéramos vegetarianos?
- Los riesgos de la cada vez más popular dieta vegana
Para elaborarlos, Quorn añade a la microproteína saborizantes vegetales y clara de huevo, aunque la firma cuenta con una línea para veganos en la que este último ingrediente queda excluido.
El resultado se vende en varios países de Europa, Estados Unidos, Sudáfrica, Japón, Tailandia, Hong Kong, Nueva Zelanda y Australia.
Los casi vegetarianos
La empresa facturó US$132 millones durante el primer semestre de 2017, un 19% más en comparación al mismo periodo del año pasado.
Su presidente, Kevin Brennan, atribuyó el éxito de sus productos a la moda «flexitariana«.
Los flexitarianos son aquellos que se alimentan de una dieta casi vegetariana: intentan no comer carne pero, de vez en cuando, se dan un capricho.
Brennan se mostró convencido durante la presentación de resultados realizada esta semana de que la firma continuará creciendo hasta convertirse en una marca de valor multimillonario de aquí a 10 años.
El ejecutivo aseguró que «es vital abordar la futura necesidad de proteínas en un contexto de crecimiento de la población mundial«.
Escasez de comida
De hecho, fue así cómo nació la microproteína.
En la década de los 60, comenzaron las preocupaciones sobre si habrá suficiente comida en el futuro ante el aumento de la población en todo el mundo.
El fundador del grupo empresarial que desarrolló Quorn, Lord Rank, encargó el desarrollo de una proteína que no proceda de animales.
El resultado de las investigaciones fue esta microproteína, que se empezó a producir en 1985 y hoy se ha convertido en la favorita de muchos vegetarianos.
Nota tomada de bbc.com/mundo