Cerca de 12.000 personas, incluidos 3.000 campistas, fueron desplazadas la noche del martes en el departamento de Var, en el sur de Francia. El último incendio quemó unas 1.300 hectáreas
El siniestro, en el que un bombero ha resultado herido, comenzó hacia la media noche en la localidad de Londe-Les-Maures y se extendió después hacia Cap Bénat.
Unos 600 bomberos participan en la extinción de las llamas, entre los que se cuentan efectivos movilizados desde los municipios y departamentos vecinos.
Las autoridades pidieron a los turistas permanecer en las playas y no regresar a los campings. «¡Es una pesadilla! Un incendio que se declara por la noche con este viento, cuando los aviones cisterna solo pueden comenzar sus labores por la mañana», lamentó el alcalde de Bormes-les-Mimosas, François Arizzi.
Fotos: Reuters, AFP, EFE