Los sucesos ocurrieron en el Presidio de Jussara, en el estado de Goiás (centro del país), cuando agentes penitenciarios fueron rendidos por los presos, que posteriormente prendieron fuego en varias celdas.
Según la Superintendencia Ejecutiva de Administración Penitenciaria de Goiás, al menos una víctima murió decapitada y otras dos carbonizadas.
Los ocho presos que escaparon se llevaron las armas de los agentes penitenciarios que rindieron anteriormente y están siendo buscados por la policía.
El sistema penitenciario brasileño atraviesa una grave crisis que se saldó con cerca de 150 muertes en varios centros del país en el pasado enero como consecuencia de disputas entre facciones rivales.
Según datos emitidos por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ) de Brasil, el país alberga en sus cárceles cerca de 676.000 internos, lo que supera en más del 70 por ciento su capacidad máxima.
Fuente: Telesurtv.net