El gobierno boliviano llamó a la comunidad internacional a respetar el resultado de la votación de la Asamblea Constituyente de Venezuela, impulsada por el presidente Nicolás Maduro, mientras varias naciones se negaron a reconocer el proceso.
“Bolivia llama a la comunidad internacional a respetar el proceso democrático que tiene lugar en Venezuela, en el que únicamente los ciudadanos y las ciudadanas de ese país, pueden definir su futuro en la Asamblea Constituyente, por la que se volcaron a las urnas”, afirmo la Cancillería en un comunicado público conocido este lunes.
La posición de Bolivia se produce, mientras México, Colombia, Panamá, Argentina, Costa Rica, Perú, Paraguay, España y Estados Unidos anunciaron que no reconocerán los resultados de la votación.
En tanto, Brasil llamó a no instalar la Asamblea Constituyente, prevista para el miércoles en la sede del parlamento controlado por la oposición, mientras la Unión Europea manifestó su preocupación por el destino de la democracia venezolana.
El presidente Evo Morales -estrecho aliado de Venezuela desde el gobierno del hoy fallecido Hugo Chávez- manifestó también en Twitter que “todos los países tenemos dignidad y soberanía, por eso exigimos respeto. Exigimos la no intromisión ni intervención en Venezuela”.
Todos los países tenemos dignidad y soberanía, por eso exigimos respeto. Exigimos la no intromisión ni intervención en Venezuela.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) July 30, 2017
La administración de La Paz se manifestó en todos los tonos a favor de Maduro e insiste que está en marcha un golpe de Estado, patrocinado por los Estados Unidos.
“Venezuela es la punta de lanza contra el imperio. La soberanía y dignidad están en la conciencia del pueblo y en el poder de la democracia”, escribió Morales este lunes en las redes sociales.
La vocación democrática del pueblo garantiza la unidad y soberanía de Venezuela, demostrando que el voto puede más que las balas.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) July 31, 2017
El domingo los venezolanos fueron a las urnas, según datos oficiales, un 41,52% del padrón electoral, mientras los opositores mantienen cuatro meses de protestas que dejaron unos 125 muertos.