El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este jueves que la relación de Washington con Rusia se encuentra en un «mínimo histórico y muy peligroso», y culpó al Congreso de la situación, un día después de que firmara a regañadientes sanciones contra Moscú.
El Congreso aprobó de forma abrumadora las sanciones la semana pasada, y a Trump no le quedó otra opción que firmar la legislación, aunque ha expresado durante mucho tiempo su deseo mejorar las relaciones con Rusia.
El presidente firmó el proyecto de ley el miércoles, pero lo criticó enérgicamente, diciendo que la medida, que permite al Congreso que Trump no pueda rebajar las sanciones contra Rusia, violaba los poderes presidenciales en política exterior.
Rusia respondió diciendo que las sanciones equivalían a una guerra comercial a gran escala y el fin de las esperanzas de mejorar las relaciones con el Gobierno de Trump.
«Nuestra relación con Rusia está en un mínimo histórico y muy peligroso», dijo Trump en Twitter el jueves.
«Pueden darle las gracias al Congreso, ¡la misma gente que ni siquiera puede darnos HCare!», añadió, refiriéndose al revés que sufrió este mes cuando sus compañeros republicanos, que controlan ambas cámaras, no sacaron adelante una ley sanitaria en el Senado.
El deseo de Trump de tener mejores relaciones con Moscú se ha visto frustrado por las conclusiones de las agencias de inteligencia de Estados Unidos de que el Gobierno del presidente Vladimir Putin interfirió en la campaña presidencial estadounidense de 2016. Comisiones del Congreso de EEUU y un abogado especial están investigando el tema. Moscú niega cualquier intromisión y Trump niega cualquier connivencia con su campaña.
El Congreso aprobó las nuevas sanciones para castigar a Rusia por la interferencia electoral y la anexión de Crimea de Ucrania en 2014. Los republicanos y los demócratas suelen estar fuertemente divididos en muchos temas, pero esta medida recibió un amplio apoyo de ambas partes.
El senador republicano Tom Cotton, preguntado por el tuit de Trump en una entrevista de MSNBC, estuvo de acuerdo con que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia estaban «en un punto muy bajo», pero rechazó la atribución de culpas del presidente.
«En última instancia, la responsabilidad recae sobre todo en Vladimir Putin», dijo Cotton, citando la actuación de Rusia en Ucrania, las violaciones de los tratados de control de armas y supuestas intromisiones en varios países occidentales.
El primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, denunció las sanciones el miércoles y el Kremlin reiteró esta posición el jueves.
«Nadie debe dudar de que Rusia protegerá y defenderá sus intereses», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una conferencia telefónica con periodistas. «En general creemos que esta política de sanciones es miope, ilegal y desesperada».