Aunque la figura cobriza de la colombiana Caterine Ibargüen será reverenciada a partir de mañana como una diosa del triple salto, los latinoamericanos en los Mundiales de Atletismo de Londres serán apreciados por algo más que las proezas de la campeona olímpica y mundial.
Ibargüen ha ganado todo en su deporte y a los 33 años asistirá a los Mundiales con el sello de favorita en la prueba de triple salto en la que protagonizará el gran duelo hispano de la justa, contra la venezolana Yulimar Rojas, ambas sin descartar a Olga Rypakova (KAZ), monarca olímpica en Londres 2012, reseñó EFE.
Después de repartirse oro y plata en los pasados Juegos Olímpicos, la colombiana y la venezolana serás dos cartas principales de Latinoamérica que tendrá como gran ausente en los Mundiales al campeón olímpico de salto con pértiga, el brasileño Thiago Braz Da Silva, lesionado en una pantorrilla.
Dependiente durante años de lo que pudieran hacer los cubanos, el grupo de latinoamericanos en los Mundiales contará esta vez con candidatos a medallas de varios países además de la isla caribeña. Ahí están los casos de Colombia, Brasil, México, Venezuela, Puerto Rico y Ecuador con posibilidades de entrar en el medallero.
Detrás de Ibargüen, su símbolo, Colombia presentará una delegación de cerca de una decena de atletas entre quienes estarán los marchistas de 20 kilómetros Luis Fernando López, campeón mundial de Daegu 2011, quien competirá por última vez, y su relevo Eider Arévalo, líder del challenge mundial en la presente temporada.
A los 38 años López tiene pocas posibilidades de subir al podio en su última competición, pero sí puede ayudar al joven Arévalo, de 24 años, ganador este año de las reuniones de Ciudad Juárez y Río Maior y de la Copa Panamericana de Lima.
En mujeres la mexicana Guadalupe González, subcampeona olímpica y campeona del mundial por equipos estará en el centro de atención y será la gran esperanza de su país en el concurso de marcha 20k en el que la brasileña Erika de Sena, bronce de los Mundiales por equipos, tratará de ser protagonista.
La deserción del subcampeón mundial de triple salto, Pedro Pablo Pichardo, deja a Cuba sin una de sus columnas, pero el país llevará en esa prueba a dos hombres capaces de involucrarse en la disputa de preseas, Andy Díaz, con un registro de 17.40 metros este año, y Cristian Nápoles, con 17.27.
Otras esperanzas de medalla para Cuba son las monarcas mundiales de hace dos años Denia Caballero, en lanzamiento del disco, y Yarisley Silva, de salto con pértiga, y los saltadores de longitud Maykel Massó, campeón mundial sub’20, y Juan Echevarría.
A partir de este viernes, Latinoamérica, que suma 96 medallas en los Mundiales, 34 de oro, 37 de plata y 25 de bronce, debe aparecer varias veces en los podios y llegar al centenar de preseas en la historia. Ibargüen será el orgullo de la región, pero los llegados del otro lado del océano serán reconocido por algo más que las hazañas de la deidad colombiana del triple salto.
Nota tomada de Sunoticiero.com