Según el mandatario, «lo que más le convendría al país» sería que se reconciliara con el expresidente y ahora senador. «Para mí sería un inmenso placer», dijo.
El presidente Juan Manuel Santos afirmó que quiere reconciliarse con su antecesor, Álvaro Uribe, antes de concluir su Gobierno, cuyo último año acaba de comenzar, para dejar un país menos polarizado.
«Yo quisiera dejar al país mucho menos polarizado de lo que está. Para mí sería un inmenso placer. Yo creo que lo que más le convendría al país sería poder reconciliarme con mi antecesor, el expresidente Uribe», dijo Santos en una entrevista con Efe.
Santos llegó al poder en 2010 con el apoyo de Uribe, en cuyo Gobierno fue ministro de Defensa, y posteriormente se fueron alejando hasta el punto en que el expresidente abandonó el oficialista Partido de la U para fundar uno nuevo: el Centro Democrático.
Desde el inicio de los diálogos de paz que Santos puso en marcha con las Farc en 2012, Uribe se desmarcó de su sucesor y se convirtió en su principal opositor desde su tribuna en el Senado.
La polarización entre opositores y defensores del proceso de paz tiene al país prácticamente divido por la mitad.
En este sentido, Santos destacó que ha intentado «muchas veces» ese acercamiento a Uribe, pero no ha encontrado respuesta.
«El país necesita esa reconciliación, si pudimos reconciliarnos con las Farc cómo no vamos a poder reconciliarnos entre los colombianos que infortunadamente durante 200 años de vida republicana hemos tenido más guerras que otros países de América Latina», subrayó el gobernante.
Para él, ha llegado «el momento de cambiar y poder vivir en paz y juntos».
El jefe de Estado recordó la visita que el papa Francisco hará a Colombia en septiembre próximo bajo el eslogan «Demos el primer paso» y dijo que es una invitación a «la reconciliación».
En referencia al Premio Nobel de la Paz que recibió en diciembre del año pasado, Santos subrayó que le ayudó «muchísimo a ser más tolerante y mucho más comprensivo».
Según afirmó, aprendió «a, por ejemplo, no tratar a (los integrantes de) la guerrilla como enemigos, sino como adversarios porque el enemigo denota una palabra que quiere decir exterminarlo (…) al adversario hay que vencerlo», explicó.
Esas son actitudes que considera que le han ayudado mucho «a ver las relaciones entre las personas de una manera diferente».
Caso Odebrecht muestra que lucha anticorrupción da resultados
Santos consideró «bueno» que haya estallado el caso de la constructora brasileña Odebrecht en Colombia porque muestra, dijo, que la lucha contra la corrupción tiene resultados en el país.
«Que bueno que esté sucediendo eso, porque lo que significa es que la lucha contra la corrupción está teniendo resultados, porque no (es) solamente Odebrecht, usted habrá visto que estamos destapando ollas (casos) por muchos sitios», dijo Santos en una entrevista con Efe.
La Fiscalía colombiana investiga los sobornos que presuntamente pagó Odebrecht en Colombia y que fueron de 84.000 millones de pesos (unos 28,35 millones de dólares), no de 11,1 millones de dólares (unos 21.550 millones de pesos de la época), como indicó en principio el Departamento de Justicia de EE.UU. en diciembre del año pasado.
Hasta el momento y por el caso de la concesión a la firma brasileña de la construcción de la carretera Ruta del Sol II y su adición de la vía Ocaña-Gamarra han sido detenidos el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales, el exsenador Otto Bula y el exasesor de la Agencia Nacional de Infraestructura Juan Sebastián Correa, entre otros.
Ante esta situación, Santos detalló que las entidades de control y el Gobierno «están trabajando juntos para poner a buen recaudo cualquier persona que esté involucrada con la corrupción».
El presidente se mostró satisfecho de que en el caso de Odebrecht no haya «ningún funcionario» de su Gobierno, «que se haya comprobado que recibió sobornos», ya que hasta el momento sólo Correa, «de segundo nivel» en el Ejecutivo, ha sido acusado formalmente.
«Si llega a haber alguno, que le caiga todo el peso de la ley«, concluyó.
Vía: El Espectador