Tras varios años en el anonimato, el titanosaurio más grande del mundo al fin ha sido bautizado. Un estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B recoge su nombre, Patagotitan mayorum, y detalles sobre su anatomía. El dinosaurio pesaba unas 70 toneladas y medía casi 40 metros de largo. Al elevar su cuello, podía alcanzar una altura semejante al séptimo piso de un edificio.
Este gigante del pasado lejano que impone gran respeto, fue descubierto en la provincia de Chubut en 2013 y su nombre se debe a: “Patago” por Patagonia; “titan” por las deidades griegas y “mayorum”, en honor a la familia Mayo, los dueños del rancho “La Flecha” donde se encontraron los inauditos fósiles.
Entre los detalles revelados en el estudio sobre los seis ejemplares descubiertos (cuyos fósiles estaban prácticamente intactos -algo no muy habitual-), los investigadores pudieron determinar que este gigante que vivió hace 101 millones de años, pesaba el equivalente a 14 elefantes africanos, 69 toneladas y 39,5 metros de largo, como si pusiéramos dos camiones de remolque, uno detrás de otro. Características que lo convierten en la criatura más grande que haya caminado sobre la Tierra.
Esta especie vivió hace 101 millones de años
Los legendarios T. rex «parecen enanos cuando los pones al lado de estos titanosaurios gigantes. Es como cuando pones un elefante por un león», Diego Pol, coautor del trabajo.
Examinar estos fósiles ha sido una interesante tarea para los expertos involucrados, puesto que no es frecuente encontrar fósiles de titanosaurios y mucho menos que se encuentren en buenas condiciones. Los restos de ‘LaFlecha’ reunían ambas e insólitas cualidades.
«Ya para la segunda campaña nos habíamos dado cuenta de que los huesos que iban apareciendo correspondían a diferentes individuos de una misma especie, que habían muerto en diferentes momentos, con varios años de diferencia tal vez. Analizando los huesos nos llamó la atención que todos los individuos eran animales adultos, pero jóvenes. Aún estaban creciendo lentamente. Si uno tuviera que compararlos con un humano, sería una persona de 18 años«, explica José Luis Carballido, coautor del estudio.
Fuente: Muyinteresante.es