El consumo de video en Internet está protagonizando un crecimiento exponencial en los últimos años. Los últimos datos de Cisco al respecto (publicados en su informe Cisco Visual Networking Index el pasado mes de junio) así lo muestran. Según la compañía tecnológica, en el año 2021 habrá casi 1.900 millones de usuarios de video en Internet (excluyendo los solo móviles), frente a los 1.400 millones en el 2016 en todo el mundo, y se consumirán tres mil millones de minutos de video en Internet mensuales, lo que supone cinco millones de años de video mensuales o un millón de minutos de video cada segundo. Las grandes plataformas sociales, como Facebook o Twitter, hace tiempo se dieron cuenta de esta realidad y han apostado sin tregua por la introducción del video. Ahora, la red social por excelencia, LinkedIn, adquirida por Microsoft en junio del pasado año por 26.200 millones de dólares, se suma a esta tendencia y permite a todos sus usuarios publicar videos en la plataforma.
“Cada día millones de miembros de LinkedIn tienen conversaciones acerca de su trabajo, carrera e intereses. Hemos visto incontables ejemplos de cómo estas conversaciones ayudan a los miembros a avanzar en sus carreras y encontrar nuevas oportunidades. Este es el motivo por el que continuamos invirtiendo en nuevas formas para que descubras gran contenido y contribuir a las conversaciones que te interesan”, explicó Pete Davies, portavoz de la compañía, en un comunicado en el que afirma que, con todo esto en mente, la plataforma acaba de lanzar LinkedIn Video, otra forma de compartir experiencias. Davies añadió que la empresa empezó a probar esta opción hace un mes y ya cuenta con muchos videos de matiz profesional sobre, por ejemplo, cómo diseñar proyectos o propuestas específicas de empresas. Los usuarios pueden subir los videos a la plataforma a través del móvil (con la app de LinkedIn para iOS y Android) y luego ver información sobre las visualizaciones que éstos obtienen, el tipo de audiencia, localización de ésta, etc.
El empuje de Microsoft
Es muy posible que, en esta apuesta de LinkedIn por el video, el músculo financiero que ha supuesto para la compañía su compra por parte de Microsoft haya tenido mucho que ver. El gigante de Redmond cerraba la compra de la red social (que ya alberga a unos 500 millones de usuarios) a finales del 2016, siendo ésta la mayor adquisición en la historia de la compañía de software, superando incluso a la de Nokia.
La estructura de Linkedin se mantiene independiente desde entonces: la empresa conserva su propia marca, su cultura y a Jeff Weiner al frente, aunque éste ahora reporta directamente a Satya Nadella, CEO de Microsoft. Con la operación, además de productos ligados a la red profesional, la empresa ha obtenido otros servicios como SlideShare, el software de presentaciones, o el servicio de formación profesional Lynda.com que, por cierto, sí ofrece cursos en video de carácter formativo.
Aunque de momento LinkedIn solo permite a sus usuarios subir videos a título personal, no es difícil imaginar que seguramente en breve ofrezca este servicio para incluir publicidad que es, de hecho, la principal fuente de negocio de las redes sociales.
Vía: cwv