Los pacientes que están hospitalizados en el Hospital Arnoldo Gabaldón de Caicara del Orinoco tienen tiempo esperando que se les brinde una alimentación adecuada y de calidad por la condición en la que se encuentran.
Todos saben que en el municipio Cedeño, así como en el resto del país es difícil tener una alimentación balanceada por los altos costos de la comida.
Pacientes comentan que es una triste realidad la que viven, debido a que sufren no solo por el hecho de estar internados dentro del centro hospitalario sino también porque aún allí no cumplen con la dieta adecuada para su pronta recuperación.
Tras varios intentos para conocer la posición del hospital ante estas denuncias fue imposible, sin embargo pudimos constatar que los pacientes en dieta consumen crema de ñame, mientras que a aquellos que necesitan una comida balanceada se les sirve arroz con auyama.
Indagando sobre el asunto nos encontramos con que a este nosocomio se le despachan alimentos desde el centro de acopio de la red Mercal de manera puntual y constante.
Una fuente extraoficial indicó que el hospital cuenta con un código de despacho al igual que el CDI y como lo tiene cualquier otra casa de alimentación, debido a que las instituciones de salud tienen un despacho mayor de productos, lo que les permite ser priorizados en cuanto a alimentos que llegan al depósito de Mercal.
La misma fuente señaló que para el mes de julio al hospital se le despachó 398kg de pollo, 149,85 kilos carne de primera, 50 litros de leche líquida, 360kg de leche en polvo, esto por señalar los alimentos más necesarios para la recuperación de un paciente.
Para el mes de agosto también recibió la misma cantidad de 50kg de leche y 30 litros de líquida, además le fue despachado alimentos enlatados como sardinas y atún y entre otros como arroz, pasta, avenas, polvos para bebidas achocolatadas, salsa y condimentos.
La situación ha tocado también a los infantes, quienes tienen que ser alimentados por sus propias familias porque supuestamente dentro del hospital no hay para alimentarlos.
Tanto enfermos y familiares aseguran que la situación se ha convertido en insoportable de sobrellevar porque deben acudir a comprar comida rápida y de restaurantes para su alimentación aumentando considerablemente los costos de la recuperación de un paciente, especialmente de aquellos que son ingresados de sectores foráneos.
Médicos que no quisieron dar su nombre por temor a represalias comentaron que también les afecta esta situación, debido a que anteriormente recibían su comida regularmente pero ya no es así.
Tanto pacientes como médicos esperan que la situación se corrija lo más pronto posible, ya que la mala alimentación de un paciente afecta a su rápida recuperación. RM/ Con información José Anija
