De acuerdo con investigadores del organismo, que insistió en que la utilización de armas químicas está prohibida por el derecho internacional humanitario, las fuerzas aéreas sirias utilizaron gas sarín, «matando a más de 80 personas, la mayoría mujeres y niños».
Investigadores de la ONU responsabilizaron por primera vez este miércoles al gobierno de Siria por el ataque con gas sarín en la localidad de Jan Sheijun, que dejó decenas de muertos el 4 de abril, acusando a Damasco de «crímenes de guerra».
Según el 14º informe de la Comisión de Investigación de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Siria publicado el miércoles, «el 4 de abril, en el marco de una campaña aérea (…) las fuerzas aéreas sirias utilizaron gas sarín, matando a más de 80 personas, la mayoría mujeres y niños».
La Comisión rechazó la idea de que los ataques aéreos alcanzasen un almacén donde se guardaban municiones químicas.
«Por el contrario, todas las pruebas disponibles permiten concluir que existen motivos razonables para creer que las fuerzas aéreas lanzaron una bomba que dispersó gas sarín», escriben los investigadores, subrayando que la utilización de armas químicas está prohibida por el derecho internacional humanitario.
«La utilización de gas sarín en Jan Sheijun el 4 de abril por las fuerzas aéreas sirias constituye crímenes de guerra», concluyen.
Esta Comisión, creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2011, nunca obtuvo autorización de Damasco para visitar Siria.
No es la única que analiza el ataque del 4 de abril. Otra comisión conjunta de Naciones Unidas y de la de Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) investiga también lo ocurrido.
A finales de junio la OPAQ confirmó que se había utilizado gas sarín durante el ataque de Jan Sheijun, sin designar no obstante a los responsables. La organización denunció intensas presiones sobre sus investigadores.
Siria había anunciado a mediados de agosto que cooperaría con los expertos internacionales para demostrar que no estuvo implicada.
Según la Comisión de Investigación, el ataque sobre Jan Sheijun mató al menos a 83 personas, entre ellas 28 niños y 23 mujeres. Otras fuentes indican que al menos 87 personas, incluidos 30 menores, perdieron la vida en ese ataque, que provocó una gran ola de indignación internacional y el primer bombardeo de Washington contra el régimen de Damasco.
Vía: El Espectador