La manera de alimentarse del venezolano desde hace varios años ha sufrido muchas variaciones, la escasez de alimentos, altos precios de los mismos que golpean el bolsillo de los venezolanos, entre otros factores, son solo algunas de las cosas que han llevado a la población a modificar su dieta.
La inflación en el 2017 ha sido un factor preponderante en la subida del precio de los alimentos, vestir y medicinas; contribuyendo de manera considerable al alza de los precios de los productos básicos.
La devaluación de la moneda frente al dólar y poca adquisición de divisas para importar materia prima, afectando al sector productivo del país, es un factor más que sin duda contribuye al alto costo de la vida.
Falta de harina, arroz, azúcar, entre otros, reducen las opciones de alimentarse balanceadamente. El actual aumento en el precio de la leche líquida y en polvo, parece indicar que es otro producto que desaparecerá de la mesa del venezolano.
La presentación de 1.8 litros de la bebida, en la cual el envase específica que no es leche completa, aumentó 68% en una semana: costaba 7.700 bolívares y ahora tiene un precio de 12.950 bolívares y 900 gramos de leche semidescremada en polvo cuestan 53.743,87 bolívares.
Con un salario integral de Bs. 250.531, un venezolano tendría que trabajar dos días para comprar la presentación de leche líquida de 1.8 Lts y para adquirir la leche en polvo tendría que trabajar siete días.
Según la información publicada por El Nacional, el presidente de Cavilac, Roger Figueroa, aseguró que la leche está llegando con esos costos tan elevados porque la materia prima aumenta con regularidad y los empaques son traídos del exterior.
Figueroa aseguró que “el precio final es el resultado de la sumatoria de diversos componentes: la materia prima, el transporte, el empaque importado, la nómina, la utilidad y gastos de comercialización y de la fábrica”.
Vía: sumarium