La artista y su esposo, Kanye West, pagaron 45.000 dólares por el tratamiento
Kim Kardashian impuso una serie de condiciones en la contratación de la joven que alquiló su vientre para traer al mundo a su tercer hijo.
Según reseñó el diario Infobae, la portadora del bebé tiene prohibido tomar baños con agua caliente, teñirse el cabello y comer pescado crudo. Además, le entregó una lista de alimentos a la joven de 20 años de edad que sí puede comer durante el embarazo.
La artista y su esposo Kanye West pagaron más de 45 mil dólares por el tratamiento, debido a que Kardashian no puede quedar embarazada por problemas de salud.
«(…) La madre subrogante es afroamericana, de unos 20 años, universitaria, lleva cinco años casada y tiene dos hijos. (…) Kardashian y West serán padres de una niña que nacería en enero», reseñó el diario.
Vía: El Nacional