La cantante aún recuerda con horror el acoso al que se vio sometida siendo una adolescente
Aunque Selena Gomez ha sido una de las pocas estrellas infantiles que ha conseguido realizar su transición a la vida adulta dentro del mundo del espectáculo, sin protagonizar una crisis nerviosa o acabar siendo un juguete roto más de la industria, eso no significa que no haya tenido que enfrentarse a sus propios traumas derivados de su temprano salto a la fama.
Tras conseguir el papel protagonista en la serie ‘Los magos de Waverley Place’, la artista se convirtió en el nuevo objetivo preferido de los paparazzi por su estatus de ídolo juvenil y sus relaciones con otras celebridades de la factoría Disney como Nick Jonas, un acoso que acabó haciéndola sentir que su privacidad había sido violada.
«Recuerdo sentirme completamente violada cuando era más joven, incluso cuando estaba en la playa. Puede que tuviera 15 o 16 años, y había gente sacándome fotos, ¡paparazzi! No creo que nadie supiera siquiera quién era, pero aun así me sentí violada y ni siquiera entendía por qué, y eso me hacía sentir extraña, porque yo era una chica joven y ellos eran hombres adultos. No me gustaba esa sensación», ha recordado la cantante en una entrevista a Business of Fashion.
De forma paralela, la también actriz tuvo que soportar un escrutinio constante de su imagen y su comportamiento durante su adolescencia.
«Empecé a ser más conocida por ciertas cosas que nada tenían que ver con mi trabajo. Ahí fue cuando empecé a sentir que cada vez me alejaba más y más de aquello que en un principio había sido mi gran pasión».
Eventualmente, Selena acabó dándose cuenta de que necesitaba alejarse de todo y de todos para replantearse su vida y curar las viejas heridas que le habían dejado aquellos difíciles años. En 2016 se retiró temporalmente de la vida pública para ingresar en un centro de rehabilitación donde lidiar con además con los síntomas derivados de la enfermedad de lupus que le habían diagnosticado.
«Me miraba en el espejo y sentía que ya había tenido suficiente, no sabía si podía seguir adelante. Y paré durante un tiempo. Eso no quiere decir que no adorara lo que hacía, solo tenía que descubrir qué quería hacer con todo lo que sucedía. Mientras siga sana y feliz, es lo único que me importa», ha asegurado sobre los motivos que le llevaron a tomar esa decisión.
Vía: La Estrella