El estrés puede hacer mella en los dientes y mandíbula, desencadenando problemas como bruxismo, aftas, caries, halitosis, entre otros
El estrés es uno de los padecimientos que actualmente aquejan a la mayoría de las personas, debido al actual estilo de vida que implica una acumulación progresiva de la tensión y ansiedad, entre otros síntomas, que afectan todos los ámbitos de la salud, incluida la salud bucal.
De acuerdo con el doctor Héctor Sánchez, odontólogo, ortodoncista, hábitos adquiridos en momentos de estrés (fumar, beber y alimentarse mal) y el descuido de la higiene bucal afecta la salud de esta área. “La peor consecuencia de las diversas manifestaciones del estrés en la salud bucal se dan con el tiempo (estrés crónico), que puede desgastar un órgano dental, así como producir severas afectaciones a los nervios debido a que con el paso de los años quedan expuestos”, explica el odontólogo.
La presión de los dientes también provoca una pérdida de sensibilidad en la boca porque “los dientes no están hechos para recibir esa presión y se empiezan a perder los órganos dentales. Es lo que asumo le pasó a la actriz de Hollywood Demi Moore, quien perdió los incisivos centrales debido al estrés, como confesó en una reciente entrevista de televisión”, declara el galeno.
Asimismo, detalla una lista de afecciones bucales que pueden aparecer como consecuencia de este mal:
- Gingivitis: El estrés afecta la capacidad o eficiencia para cepillarnos los dientes y usar hilo dental, debido a que distrae una adecuada higiene y una mayor acumulación de residuos en las encías y su inflamación, produciendo a su vez mal aliento o halitosis.
- Periodontitis: La hormona del estrés, el cortisol, puede generar inflamación, lo que propicia un mayor riesgo de la enfermedad periodontal.
- Bruxismo: Cuando se rechinan y aprietan los dientes de forma inconsciente al dormir, o incluso despiertos, lo que provoca dolor en los músculos de la masticación y desgaste prematuro en los dientes.
- Disfunción de la Articulación Temporomandíbular: Al abrir se traba la mandíbula debido a la constante presión que se genera al apretar los músculos por estrés, lo que causa dolor en la misma o en la sien.
- Aparición de aftas. Heridas blanquecinas que se forman en encías y mucosa, que pueden variar en tamaño y cantidad en la boca, son causadas por virus, bacterias y deficiencias del sistema inmunológico debilitado por el estrés.
Recomendaciones
Es obvio que el mejor tratamiento preventivo para evitar el dolor de dientes asociado al estrés es combatir este último, ya sea practicando ejercicios de relajación, con terapia psicológica o cualquier otra técnica. En cualquier caso, el especialista exhorta a acudir a la consulta odontológica para el evalúo de los problemas que el aumento de la tensión emocional pueda causar en la salud bucodental; y en función de los mismos realizar el tratamiento más adecuado para cada problema que se presente: férula para el bruxismo, ortodoncia, etc.
“Es importante dedicarle tiempo a la higiene bucal, sin importar si se está muy atareado, principalmente en las noches. También, hay que practicarse una limpieza con el odontólogo cada seis meses y una revisión anual para evitar cualquier complicación en la boca”, recomienda Sánchez.