Definitivamente, negarse a dialogar y ponerse de acuerdo es el inicio de las diatribas más comunes hoy entre los venezolanos. Y es lo que está ocurriendo en la Cámara de Comercio e Industrias de Caroní, situación que ha originado incertidumbre y descalificaciones propias de un problema cuyo origen es estructural y que debe resolverse a lo interno y de inmediato.
Así lo considera Yorman Hernández, quien sigue fungiendo como presidente de CamCaroní luego que el registro subalterno rechazara el 7 de agosto la solicitud de legalización de la directiva proclamada en julio pasado.
Asegura que este no es un asunto personal, ni pretende descalificar o criticar a ningún agremiado. “Estamos obligados a dar la cara a los reclamos de casi 100 afiliados que exigen aclarar la situación que surge de un problema estructural de nuestra sociedad, de tipo político, y ante el cual tenemos la responsabilidad de reflexionar y aprender para no comportarnos como las instituciones públicas que tanto criticamos”.
Y es que para reconstruir al país no se comienza por cambiar gobiernos ni modelos, sino las instancias sociales donde se presentan los mismos problemas y donde se cometen los mismos errores.
Por ello, hace un llamado a las directivas nacionales de Fedecámaras y Consecomercio, cuyos representantes participan este viernes en varias actividades que se desarrollan en el estado Bolívar, para que intercedan, se enteren a fondo de lo que está ocurriendo en la sexagenaria organización, y puedan canalizar una pronta solución con la participación activa de todos los agremiados. GMG.com