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lunes, noviembre 18, 2024

Francia renueva la mitad de su Senado

Según el diario Le Monde, la votación indirecta beneficia a los conservadores y el presidente de la cámara, el conservador Gérard larcher, tiene posibilidades se seguir en su puesto

París.- Unos 76.000 políticos locales y regionales elegirán hoy a casi la mitad del Senado francés, en unas eleciones importantes para que el presidente, Emmanuel Macron, pueda sacar adelante el próximo año reformas constitucionales. En estas elecciones indirectas se elige a 171 de los 348 senadores de la Cámara Alta del Parlamento galo.

El interés de la opinión pública es limitado, principalmente después de que este año se celebrasen ya elecciones presidenciales y a la Asamblea Nacional (Cámara Baja), en las que triunfó el liberal Macron con su partido La República en Marcha. Sin embargo, la formacion liberal sólo tiene 29 asientos en el Senado y no se cuenta con un cambio de tendencia. Según el diario Le Monde, la votación indirecta beneficia a los conservadores y el presidente de la cámara, el conservador Gérard larcher, tiene posibilidades se seguir en su puesto, destacó DPA.

La elección del Senado es importante para Macron, ya que necesita una mayoría de tres quintos del conjunto del Parlamento para sacar adelante el próximo año sus reformas constitucionales. Entre otras cosas, Macron quiere limitar a tres los mandatos parlamentarios para promover así una mayor renovación entre los representantes populares. Los senadores son elegidos para un período de seis años y cada tres hay elecciones. La Cámara Alta tiene capacidad de decisión en la promulgación de leyes. Pero si no hay acuerdo, el Gobierno puede dar la última palabra a la Asamblea Nacional.  

Se espera conocer los resultados la noche del domingo, aunque los senadores pueden tardar varios días en decidir a qué grupo político se adscriben.

Sin embargo, analistas apuntan a que esta renovación la mitad de sus escaños en una elección indirecta, podría suponer la primera derrota electoral del joven presidente centrista Emmanuel Macron, lo que complicaría sus planes para reformar la Constitución. Los 76.359 grandes electores de Francia, en su mayoría ediles, votaron para renovar 171 de los 348 senadores de la Cámara Alta para un mandato de seis años.

Macron, que se alzó con la presidencia de Francia en mayo pasado y arrasó en los comicios legislativos un mes después con el partido que creó hace apenas un año y medio, La República en Marcha (LREM), podría sufrir su primer revés en las urnas. Menos de cinco meses después de su meteórico ascenso al poder, la popularidad del joven jefe de Estado, de 39 años, ha caído en picada. Según sondeos, apenas el 44% de los franceses están satisfechos con su actuación.

La derecha, que actualmente domina la Cámara con 142 escaños, se perfila como la gran favorita para esta elección, mientras que los socialistas, que tienen actualmente 86 senadores, sufrirían una nueva debacle.

Objetivos modestos 

El partido de Macron, que tiene actualmente 29 senadores gracias a los que se han pasado a su formación de otros partidos, principalmente del socialista, se ha fijado metas modestas para este domingo: consolidar su implantación en la Cámara Alta. «Debemos primero reconducir nuestro grupo y vamos a intentar ir un poco más lejos», señaló prudente François Patriat, jefe de los macronistas en el Senado.

El partido presidencial se enfrenta a estos comicios con dos desventajas. Esta elección por sufragio indirecto, en la que solo votan ediles, no es favorable al jefe de Estado ya que su partido se construyó en relación casi directa entre Emmanuel Macron y los franceses. A esto se suma un contexto difícil con la concretización en las últimas semanas de las primeras grandes reformas prometidas por Macron, que incluyen €300 millones ($360 millones) en recortes de fondos para las autoridades locales y regionales.

«El gobierno ha cometido una serie de errores y ha hecho todo lo que está a su alcance para enfadar a los representantes locales», lamentó el senador centrista Vincent Capo-Canellas. Aún así, aunque el partido presidencial no se alce con la mayoría en el Senado esto no le impedirá gobernar. En Francia, la Cámara Alta puede retrasar la adopción de proyectos del ejecutivo, pero la última palabra la tienen siempre los diputados.

En cambio, la aprobación del Senado es indispensable para enmendar la Constitución, lo que podría complicar los planes de Macron quien ha prometido adoptar importantes reformas constitucionales, incluyendo la reducción de un tercio del número de parlamentarios. Para esto, necesitaría una mayoría de tres quintos en el Parlamento (555 entre diputados y senadores).

Si bien en teoría cuenta con el apoyo de unos 400 diputados (incluyendo 313 de LREM) tendría que convencer a cerca de 160 senadores para poder llevar a cabo sus ambiciosas reformas. No obstante, en caso de que el Parlamento bloqueé sus reformas, Macron ha advertido que no dudaría en consultar a los franceses mediante un referendo.

 

 

Vía: El Universal

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