Cuando José Altuve estaba preparándose para la postemporada y acaricia los 200 hits en la temporada, un pelotazo en su antebrazo izquierdo ha sembrado el pánico en los cimientos de los Astros de Houston.
El relevista de los Vigilantes de Texas, José Leclerc, impactó a Altuve con una recta de 95 millas por hora y, tras abandonar el juego en la séptima entrada, tuvo que ser sometido a una prueba de rayos-X. Los resultados descartaron una fractura, pero el hematoma es notoria.
Afortunadamente para los aficionados de los Astros, y del aragüeño, las declaraciones también descartaron una lesión grave. “Estoy bien”, inició el mensaje tranquilizador de Altuve a MLB. “Cuando me golpeó, pensé que era algo realmente malo, pero gracias a Dios solo fue un golpe fuerte y me siento bien”.
Con los Astros restándole 6 encuentros para terminar la temporada regular, y con el boleto a playoffs en las manos, no suena descabellado que A.J Hinch entregue descanso a su estelar segunda base. Sin embargo, con marcas personales en juego y el peor momento para perder el ritmo, es una opción descartada, reseña Meridiano.
“Jugados todos los días por una razón y estamos en una rutina”, aseveró el mánager del equipo de Houston. “Obviamente no quiero que nuestros chicos se lastimen. Es solo un incidente desafortunado que sucede cuando una pelota se acerca, pero no puedo sentar a alguien por dos semanas y esperar que esté bien en postemporada”.
Hinch no señaló si el venezolano estará en el juego del martes y será una medida tomada en último momento. “A.J esperará cómo estoy antes del juego y ya sabes cómo es”, agregó Altuve. “Él siempre quiere cuidar a sus jugadores, y al final es su decisión. No sé si vamos a estar de acuerdo en lo que decida, pero todo depende de cómo me sienta”, concluyó.
Nota tomada de sunoticiero.com
