Los investigadores han logrado desarrollar un sistema biométrico capaz de escanear los corazones de las personas para bloquear o desbloquear dispositivos, utilizando las dimensiones del órgano vital, tal como se afirma en un comunicado de prensa de la Universidad de Buffalo.
Estos expertos afirman que esta investigación representa el próximo avance del sector de la seguridad informática, ya que hasta el momento, no han sido identificadas dos personas con corazones iguales. A través del uso de un radar Doppler de bajo nivel, que identifica y monitoriza continuamente el corazón, es posible asegurar que un ordenador bloqueado no será utilizado por otra persona.
El equipo de investigación tiene previsto presentar esta tecnología en la Conferencia Internacional de Mobile Computing and Communication (MobiCom), a llevarse a cabo el próximo mes. Liderados por Wenyao Xu, en el Departamento de Informática e Ingeniería de la Universidad de Buffalo, los investigadores buscan utilizar este sistema en ordenadores, condensándolo hasta un tamaño que pueda ser colocado en los teclados, y también quieren instalarlo en Smartphones.
Las ondas emitidas por el sistema del radar son más débiles que las ondas Wi-Fi, por lo que no representan ninguna amenaza para nuestra salud, según Xu, quien afirmó además que el lector del sistema es de 5 miliwatts, lo que equivale a menos del 1% de la radiación que emiten nuestros teléfonos inteligentes.
Este escáner requiere de al menos ocho segundos para escanear el corazón inicialmente, y luego reconoce continuamente el corazón registrado. Se basa en la geometría del corazón, incluyendo la forma, el tamaño y los latidos. Como los corazones no varían en su forma, se ve como una buena manera de asegurar un dispositivo sensible.
Además de ser un sistema seguro porque no es posible duplicar un corazón, los investigadores revelan que el sistema es mucho mejor que otros sistemas biométricos, ya que se trata de una forma de acceder sin contacto, de manera no invasiva y remota. El dispositivo puede medir y monitorear un corazón desde una distancia de hasta 30 metros.
Vía: Tekcrispy