Los adolescentes y los adultos que nacieron de forma prematura pueden tener un cerebro ‘más viejo’ que los que nacieron a término. Es la principal conclusión del estudio llevado a cabo por científicos del Instituto de Psiquiatría de Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres (Reino Unido) y que recoge la revista Neuroimage.
El cerebro de un bebé se desarrolla completamente en las últimas semanas de gestación, por lo que nacer muy pronto interrumpe este proceso; de ahí que los bebés prematuros corran mayor riesgo de desarrollar discapacidades, incluyendo problemas con el aprendizaje, el lenguaje y el comportamiento.
Pero, ¿cómo afecta el nacimiento prematuro al cerebro en la edad adulta?
El cerebro no madura completamente hasta que alcanzamos los 25 años de edad, e incluso hay zonas del cerebro que no maduran hasta los 36 años (concretamente la corteza que se encarga de la percepción visual), evidenciando que este magnífico órgano plástico está cambiando y desarrollándose durante toda la vida.
Sin embargo, los expertos quisieron investigar cómo el parto prematuro podría afectar al proceso de maduración cerebral del adulto.
Usando la resonancia magnética, los investigadores analizaron la estructura cerebral de 328 adultos que habían nacido antes de las 33 semanas de gestación. Los sujetos fueron evaluados en dos momentos: adolescencia (edad media 19,8 años) y edad adulta (edad media 30,6 años).
Las exploraciones cerebrales de estos participantes se compararon con las de 232 adultos que nacieron a término (sujetos de control), junto con 1.210 escáneres cerebrales obtenidos de archivos de acceso abierto de resonancia magnética.
Específicamente, los investigadores examinaron el volumen de materia gris en el cerebro de los participantes, como un marcador de la “edad cerebral”.
Aceleración de la maduración cerebral
En comparación con los sujetos de control, el equipo encontró que los sujetos nacidos de forma prematura tenían un menor volumen de materia gris en la adolescencia y la edad adulta, particularmente en las regiones cerebrales asociadas con la memoria y el procesamiento emocional.
También señalaron una serie de alteraciones cerebrales estructurales que demostraron resistencia a los efectos del parto prematuro. Por ejemplo, identificaron aumento en el volumen de materia gris en las regiones asociadas con el control del comportamiento.
“Aunque sólo se puede especular sobre el significado funcional de estas alteraciones, estudios previos sugirieron que los mecanismos compensatorios pueden apoyar el procesamiento cognitivo y del lenguaje en muestras de los nacidos muy prematuros”, escriben los autores.
Tras una investigación más profunda, los científicos descubrieron que el volumen reducido de materia gris identificado en los prematuros se asoció con la maduración cerebral acelerada. Como resultado, los cerebros de los sujetos prematuros parecían más viejos que los de los sujetos de control.
“El hallazgo de signaturas estructurales de maduración cerebral acelerada en los nacidos prematuramente fue inesperado”, explica Vjaceslavs Karolis, líder del trabajo.
Los autores no pueden explicar de qué manera se traducen estos cambios estructurales cerebrales identificados en adolescentes y adultos prematuros en el funcionamiento cotidiano, pero creen que esto es algo que debe investigarse en el futuro.
Vía: La Tribuna