Este martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó Puerto Rico con la mira puesta en acallar las críticas por la demora en atender la crisishumanitaria en este territorio el cual fue arrasado por los huracanes.
“Los vamos a ayudar”, aseguró Trump a damnificados en Guaynabo, cerca de San Juan, capital de esta isla del Caribe de 3,4 millones de habitantes.
El mandatario recorrió con su esposa Melania esa zona de clase media y alta, menos devastada que el centro y sur del país, donde la gente clama desesperada por agua, alimentos y atención médica.
Casi dos semanas después de que el huracán María azotara Puerto Rico, solo 6,89% de la isla tiene electricidad, 22,54% de las torres de telecomunicaciones funcionan, 24% de los vuelos comerciales operan, en tanto persisten los problemas de distribución de agua y gasolina en medio de enormes daños a la infraestructura.
Más de 9.000 personas aún viven en refugios, según cifras oficiales.
“La gente está muy preocupada, muy desesperanzada por la situación, porque luego de dos semanas no se ha visto mejoría alguna”, dijo a AFP Mariana Nogales, presidente del Partido del Pueblo Trabajador (centroizquierda).
Trump alabó sin embargo a civiles y militares por sus esfuerzos de socorro y dijo que todos pueden sentirse “orgullosos” del trabajo realizado, minimizando el alcance de la tragedia frente a otros desastres.
Vía: Noticias24