Mike Pence, vicepresidente de los Estados Unidos, dijo que el Gobierno de Donald Trump planea enfocar su programa espacial «hacia la exploración humana y el descubrimiento».
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, aseguró este jueves que su país quiere enviar de nuevo astronautas a la Luna y poder sentar las bases para poder explorar Marte, aunque no dio ni detalles ni fechas para poner en práctica ese deseo. «Volveremos a enviar astronautas estadounidenses a la Luna, no solo para dejar detrás huellas y banderas, sino para construir las bases que necesitamos para mandar estadounidenses a Marte y más allá», dijo ante el Consejo Nacional Espacial en Chantilly (Virginia).
Pence hizo ese comentario después de publicar en el diario The Wall Street Journalun artículo de opinión sobre el mismo tema. «Volveremos a enfocar el programa espacial de EE.UU. hacia la exploración humana y el descubrimiento. Eso significa lanzar astronautas más allá de la órbita de la Tierra por primera vez desde 1972», escribió. «Eso significa establecer una renovada presencia estadounidense en la Luna, un objetivo estratégico crucial. Y desde la base de la Luna, EE.UU. será la primera nación en llevar a la raza humana a Marte”.
Pence preside el Consejo Nacional Espacial, un órgano de la Oficina Ejecutiva del presidente de EE.UU., quien pretende potenciar las ambiciones espaciales de su país. El pasado mes, Donald Trump nominó al congresista republicano Jim Bridenstine (42), un escéptico del cambio climático, como nuevo administrador de la Agencia Espacial estadounidense (NASA). Se trata de un representante en la Cámara Baja por el Primer Distrito del estado de Oklahoma y su designación depende aún de la aprobación del Senado.
Como miembro del Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara Baja, Bridenstine se ha centrado en revitalizar la NASA, con la presentación de un proyecto legislativo dirigido a ese fin que lleva por nombre «Ley del Renacimiento Espacial Estadounidense». Es un gran partidario de la exploración de la Luna y ha advertido del «enorme» problema que supone la basura espacial orbital. También ha destacado por su defensa de las compañías comerciales para el espacio y ha declarado que el Gobierno «entiende que en el futuro, e incluso hoy, será un cliente de servicios espaciales rutinarios, no un proveedor». EFE
Vía: rpp