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domingo, noviembre 24, 2024

Cataluña a la expectativa por inminente declaración de independencia

Tres escenarios son posibles cuando Puigdemont hable ante el Parlament a las 6:00 pm hora local: que declare la independencia unilateral, que lo haga con alguna fórmula «simbólica» o que se limite a pedir diálogo al Gobierno central, que insistió este lunes en que tomará las «todas medidas necesarias» para impedir la ruptura.

¿Habrá independencia unilateral? La pregunta que tiene en vilo desde hace semanas a España y Europa podría encontrar respuesta hoy cuando el jefe del Gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, comparezca ante el Parlamento regional para anunciar los próximos pasos en su plan secesionista.

Tres grandes escenarios son posibles cuando Puigdemont hable ante el Parlament a las 6:00 pm hora local: que declare la independencia unilateral, que lo haga con alguna fórmula «simbólica» o que se limite a pedir diálogo al Gobierno central, que insistió este lunes en que tomará las «todas medidas necesarias» para impedir la ruptura, mencionó DPA.

El consejero de Exteriores catalán, Raül Romeva, dijo a la televisión belga no ver «alternativa» a la declaración de independencia. Marta Pascal, coordinadora del Partido Demócrata Europeo de Cataluña (PDeCAT) de Puigdemont, señaló en cambio a la cadena pública británica BBC que el mandatario hará una «declaración simbólica» y trazará una «hoja de ruta» hacia la secesión sin hacerla efectiva.

El eurodiputado del PDeCAT Ramón Tremosa abundó en esa idea previendo que Puigdemont proclamará la independencia unilateral y luego la suspenderá durante un tiempo, siguiendo el modelo de Eslovenia, mientras que el diputado Jordi Xuclà contó con que el jefe del Govern se limitará a pedir diálogo.

La Candidatura de Unidad Popular (CUP), el partido antisistema que apoya al Gobierno regional de Puigdemont, exigió en cambio la vía dura: «No hay declaración retórica posible ante los dos millones de votos defendidos con el cuerpo el 1 de octubre. Sería legitimar la violencia policial, rendirnos», escribió en Twitter la diputada Mireia Boya.

Representantes de los principales partidos españoles pidieron ayer a Puigdemont que frene su hoja de ruta, entre ellos el jefe de la oposición, Pedro Sánchez (del Partido Socialista Obrero Español, PSOE), y la alcaldesa de Barcelona, la izquierdista Ada Colau, quien dijo que el resultado de la votación del 1 de octubre «no puede ser un aval para la independencia».

En medio de esa incertidumbre, algunos expertos esperan un escenario complejo: «Sospecho que no habrá declaración de independencia y que la CUP retirará su apoyo al Gobierno, lo que provocará su caída y nuevas elecciones», pronosticó Sebastian Balfour, profesor emérito de la London School of Economics.

La ley con la que el Gobierno catalán convocó el referendo del 1 de octubre prevé la declaración de independencia en un plazo de 48 horas después de la difusión de resultados oficiales de la consulta en caso de una victoria del «Sí» a la ruptura con España.

El viernes se confirmó que la vía independentista ganó por un 90% la consulta no autorizada por la Justicia, en parte porque los partidarios del «No» la consideraban ilegal y rechazaron votar o hacer campaña.

Sin embargo, las dudas de legitimitad sobre el referendo, la ola de grandes empresas que están dejando Cataluña ante la perspectiva de una independencia, la falta de apoyo internacional al proceso y la masiva manifestación en apoyo a la Constitución y la unidad de España el domingo en Barcelona pusieron a Puigdemont en una encrucijada.

Abertis, empresa operadora de autopistas, anunció este lunes el traslado de su sede de Barcelona a Madrid siguiendo los pasos de una veinteina de compañías y bancos, entre ellos CaixaBank, la primera entidad financiera de Cataluña, o la multinacional Gas Natural Fenosa.

Por otra parte, el grupo editorial Planeta acordó trasladar su sede a Madrid si hay una declaración de independencia.

«Vamos a impedir la independencia de Cataluña», aseguró este lunes el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en un encuentro con la cúpula de su Partido Popular (PP). «Tomaremos las medidas para impedirlo que sean necesarias. La separación de Cataluña no se va a producir y el Gobierno hará todo lo que haga falta», señaló.

La respuesta podría pasar por aplicar el artículo 155 de la Constitución española -que permite «adoptar las medidas necesarias» para obligar a una Comunidad Autónoma «al cumplimiento forzoso» de sus obligaciones- o bien alternativas como declarar por decreto una Situación de Interés para la Seguridad Nacional o limitarse a aplicar el Código Penal para perseguir la desobediencia del Gobierno catalán.

«Todos los dispositivos y operativos (policiales) están dispuestos y previstos, pero no hay ninguna situación en estos momentos que haga pensar en la necesidad de intervenir de manera excepcional porque estamos todavía dentro del marco que permite al presidente de la Generalitat parar ese proceso y volver a la legalidad», dijo el delegado del Gobierno español en Cataluña, Enric Millo.

Lo único seguro el martes es que la comparecencia de Puigdemont será seguida con atención en toda España y acompañada por la movilización en las calles de Barcelona: la entidad independentista Asamblea Nacional Catalana (ANC) convocó para hoy una concentración cerca del Parlament coincidiendo con la comparecencia Puigdemont.

La declaración unilateral de independencia abriría un escenario de conflicto sin precedentes en España y un importante foco de inestabilidad en Europa. Por eso los Gobiernos en París y Berlín volvieron a enviar a Rajoy señales de apoyo a la unidad de España.

 

 

 

Vía: El Universal

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