Guillermo Colmenares, miembro del grupo rescatistas, explicó que se presume que el muchacho, cuya identidad no ha sido revelada, incursionó en una zona restringida, en la que fue hallado su cuerpo luego de que muriera.
“Hay excursionistas que atraviesan una guaya y se meten en un pozo pequeño que está cerca del camino pero es muy resbaloso, por lo que pueden caerse por un tobogán que mide 1.20 metros de longitud”, explicó Colmenares.
Colmenares aclaró que aunque no se ha determinado de manera oficial el motivo del deceso, se maneja la teoría de que el joven haya resbalado y caído posteriormente.
Exhortó a las personas que pasean por El Ávila a no hacer caso omiso de los letreros que indican que un determinado pasaje del parque no está abierto al público.
Detalló que en algunos casos, como sucede con la quebrada Las Adjuntas, situada entre Sabas Nieves y la quebrada Chacaíto, incluso hay anuncios con la leyenda “peligro de muerte”.
Para poder levantar el cadáver, trabajaron conjuntamente efectivos de bomberos forestales, Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), además de Rescate Caracas.