Ayman Alaa, de 14 años, murió luego de recibir un escopetazo accidental al comienzo de una fiesta en El Hamool, Egipto.
Según los relatos, los invitados estaban todos sentados en sus mesas, alrededor del escenario, esperando la aparición de los novios.
El animador de la fiesta se presentó ante el público y antes de que llegaran los recién casados, fue a cumplir el ritual -pese a estar prohibido- de hacer un disparo al aire.
El encargado, era un amigo de la pareja, que irrumpió en el escenario con una escopeta: primero hizo un intento fallido de disparar apuntando al cielo, bajó el arma y la examinó y en ese instante se produjo la descarga que impactó en el cuerpo del niño que estaba en la primera fila.
Al ver al niño herido, el hombre se fue del escenario y huyó del lugar.
De inmediato los invitados trataron de salvar la vida del pequeño quien murió horas después de haber ingresado al hospital.
Con información de Infobae