José García
La falta de unidades de transporte público debido a los costosos que resultan repuestos y neumáticos, y como ingrediente la escasez de gasolina, ha llevado a que muchos de los transportistas hayan sacado de circulación algunas unidades dejando a la población en minusvalía ante este hecho.
Por esa razón, muchos choferes improvisados o llamados informales han puesto sus unidades al servicio del pueblo que carece de transporte cobrando para ello una tarifa sumamente baja prestando de esta forma un servicio público a los usuarios del transporte que agradece esa acción de parte de conductores particulares que contribuyen con ellos a la hora de trasladarse a lugares donde cumplen alguna labor o acción de otro índole.
Camionetas de todos los tipos son las que prestan este importante servicio a los usuarios quienes abordan este tipo de automóviles a cualquier hora del día y de la tarde hacia las diferentes comunidades y los sectores rurales, que también se benefician de este importante servicio que con mucho esfuerzo y con ganas de prestarle ayuda a los usuarios, hacen de estos ciudadanos unos servidores anónimos que con mucho sentido social realizan esta labor.
Los habitantes de comunidades como Sabanetica, Sabaneta, entre otras, son las que más se benefician cuando estos señores choferes disponen de sus unidades para darle una alternativa a los usuarios del transporte de estos sectores rurales.
