Aunque es poco común, existen alimentos que a medida que maduran su perfil nutricional cambia; ejemplo, el plátano, el cual sufre esta alteración por las enzimas que descomponen el almidón en él.
Una evidencia de este proceso se halla en el sabor; cuando el plátano adquiere manchas negras o una tonalidad oscura, significa que es más rico en azúcar (glucosa), a diferencia de cuando está verde, momento en que es menos dulce.
Sin embargo, y de acuerdo a Gemma Oña, técnico de seguridad alimentaria en Seguretat de I´Aigua, España, cuanto más verde es el plátano, más larga es la digestión; es más rico en fibra, con lo que se mejora la digestión.
Sin embargo…
Un reciente estudio de la University Teikyo revela que el plátano maduro, secreta una sustancia llamada TNF (Factor de Necrosis Tumoral) que tiene la capacidad de combatir el crecimiento de células anormales (cáncer).
Entonces, ¿cuándo es mejor comerlos?
Verdes o maduros, lo cierto es que la clave para que un plátano sea benéfico para nuestra salud está en la hora en la que lo ingerimos: media mañana y media tarde son los momentos ideales.
Sin embargo, si se consume en la tarde noche, el cuerpo no tendrá el tiempo suficiente para quemar las calorías y asimilar los carbohidratos.
Recuerda, nadie sabe mejor tus necesidades que tú misma, partiendo de estas elije que tipo de maduración de plátano te conviene y disfruta de este delicioso alimento.
Fuente: Salud180.com