Chandrasekhar es uno de los astrofísicos más importantes de nuestro tiempo. Gracias a él, hoy sabemos más sobre la evolución estelar. Por ello, en su 107 cumpleaños, Google lo recuerda con un doodle.
más sobre la evolución estelar. Por ello, en su 107 cumpleaños, Google lo recuerda con un doodle.
Subrahmanyan Chandrasekhar fue un eminente científico galardonado con un Premio Nobel, además de otra multitud de condecoraciones. Tan importante fue su trabajo que la NASA bautizó a uno de sus satélites con su nombre, el Observatorio de rayos X Chandra. Pero, ¿por qué tantos honores? ¿Qué consiguió este físico para tenerlo en tan alta estima? El doodle de Google nos recuerda que hoy hace 107 años que Chandrasekhar nació, lo que supuso un hito para la astronomía.
El físico que «descubrió» cómo mueren las estrellas
Antes de Chandrasekhar, lo más cerca que estuvimos de comprender la muerte estelar fue con los trabajos de Eddington, los cuales explicaban que lo que le ocurre a una estrella es que, llegado el momento, estas se colapsaban y se convertían en objetos pequeños, como nuestra Tierra, lo que se conoce como enanas blancas. Sus trabajos influyeron enormemente en las investigaciones de Chandrasekhar, según explican los cronistas. El astrofísico realizó algunos de sus mejores y más importantes estudios en el Trinity College de Cambridge.
Allí, partiendo de los conocimientos adquiridos por los trabajos de Eddington, desarrolló un modelo al que añadió efectos relativistas y cuánticos en sus cálculos. El resultado fue espectacular. Concluyó que solo las estrellas de baja masa podían terminar sus vidas tal y como Eddington explicaba. Las estrellas de masa superior, en ausencia de una fuente interna de calor, se colapsarían por debajo del tamaño terrestre. Este límite se conoce como límite de Chandrasekhar y está relacionado con la formación de estrellas de neutrones y agujeros negros.
Cuarenta años después de estos trabajos, en los años setenta, volvió a sus trabajos relacionados con el colapso estelar y, en esta ocasión, terminó por publicar la que quizás sea su obra más famosa: The Mathematical Theory of Black Holes, publicada en 1983. Por estos trabajos recibió el Premio Nobel de Física en 1983, que compartió con William Fowler. Gracias a su carrera científica, a día de hoy entendemos mucho mejor el ciclo de vida de una estrella. Hoy podemos decir con bastante seguridad cómo mueren y qué les ocurre después de esto. Y todo gracias a Chandrasekhar.
La sombra de un científico
Además de un meritorio Nobel, la vida de Chandrasekhar estaba llena de hitos curiosos y sorprendentes. Desde el comienzo, el joven nacido en India apuntaba a grandes logros. Escribió su primer paper y desarrolló el corpus de su teoría evolutiva estelar antes de los veinte años. Ya con treinta y cuatro fue elegido como un miembro de pleno derecho de la Royal Society de Londres, lo que es un hecho sorprendente por su juventud.
Allí, partiendo de los conocimientos adquiridos por los trabajos de Eddington, desarrolló un modelo al que añadió efectos relativistas y cuánticos en sus cálculos. El resultado fue espectacular. Concluyó que solo las estrellas de baja masa podían terminar sus vidas tal y como Eddington explicaba. Las estrellas de masa superior, en ausencia de una fuente interna de calor, se colapsarían por debajo del tamaño terrestre. Este límite se conoce como límite de Chandrasekhar y está relacionado con la formación de estrellas de neutrones y agujeros negros.
Cuarenta años después de estos trabajos, en los años setenta, volvió a sus trabajos relacionados con el colapso estelar y, en esta ocasión, terminó por publicar la que quizás sea su obra más famosa: The Mathematical Theory of Black Holes, publicada en 1983.
Por estos trabajos recibió el Premio Nobel de Física en 1983, que compartió con William Fowler. Gracias a su carrera científica, a día de hoy entendemos mucho mejor el ciclo de vida de una estrella. Hoy podemos decir con bastante seguridad cómo mueren y qué les ocurre después de esto. Y todo gracias a Chandrasekhar.
La sombra de un científico
Además de un meritorio Nobel, la vida de Chandrasekhar estaba llena de hitos curiosos y sorprendentes. Desde el comienzo, el joven nacido en India apuntaba a grandes logros. Escribió su primer paper y desarrolló el corpus de su teoría evolutiva estelar antes de los veinte años. Ya con treinta y cuatro fue elegido como un miembro de pleno derecho de la Royal Society de Londres, lo que es un hecho sorprendente por su juventud.
Fuente: Hipertextual.com