Un nuevo estudio publicado en la revista Nature señala que la falta de sueño hace que las células pierdan la capacidad de comunicarse entre ellas y lleva a lapsus mentales temporales que afectan a la memoria y la percepción visual. Los científicos señalan que sucede algo similar a cuando se bebe mucho alcohol.
La falta de sueño altera el funcionamiento de las células del cerebro y lleva a lapsus mentales temporales que afectan a la memoria y la percepción visual, sugiere un estudio de la Universidad de California (UCLA) publicado en la revista Nature.
Estudios previos ya han relacionado la falta de sueño con un mayor riesgo de depresión, obesidad, diabetes, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, por lo que el descansar bien sigue siendo uno de los pilares, junto a la alimentación sana y el ejercicio, para mantenerse saludable.
Itzhak Fried, profesor de neurocirugía de la Escuela de Medicina David Geffen de la UCLA y principal responsable de la investigación expresó “hemos descubierto que privar al cuerpo del sueño también roba a las neuronas la capacidad de funcionar adecuadamente. Esto da paso a lapsus cognitivos sobre lo que percibimos”.
Para la investigación los científicos estudiaron a 12 pacientes epilépticos en la UCLA, a los que se les habían implantado electrodos en el cerebros con el objetivo de localizar el origen de sus convulsiones antes de la cirugía.
La falta de sueño puede provocar convulsiones y por ese motivo se mantuvo a los partiicpantes despiertos toda la noche para acelerar el inicio de un episodio epiléptico.
El estudio
Como parte del estudio los investigadores solicitaron a los pacientes que hicieran lo más rápido posible una clasificación de las imágenes que se les mostraba y comprobaron que la tarea se hacía más difícil a medida que tenían más sueño y las células cerebrales reducían su actividad.
Los electrodos implantados en los pacientes registraron la activación de casi 1.500 células cerebrales individuales en todo el grupo en tiempo real y los científicos se centraron en el lóbulo temporal, que regula la percepción visual y la memoria para este trabajo.
“Nos fascinó observar cómo la falta de sueño moderaba la actividad de las células cerebrales”, expresó el científico Yuval Nir, de la Universidad de Tel Aviv que participó de la investigación.
“A diferencia de la reacción habitual, rápida, las neuronas respondían lentamente, se activaban más débilmente y sus transmisiones se prolongaban más de lo habitual”, agregó.
Los investigadores observaron que la falta de sueño interfirió en la capacidad de las neuronas para codificar información y traducir la información visual al pensamiento consciente. El mismo fenómeno puede ocurrir cuando un conductor un conductor que no ha dormido lo suficiente ve a un peatón frente a su automóvil. “El acto de ver al peatón se ralentiza en el cerebro cansado del conductor. Su cerebro necesita una mayor cantidad de tiempo para registrar lo que está percibiendo”, explicó Nir.
Fried señaló que esta situación sugiere que algunas regiones del cerebro del paciente estaban dormitando, causando lapsus mentales, mientras el resto del cerebro estaba despierto.
“La falta de sueño provoca una influencia similar en nuestro cerebro que el beber mucho alcohol. Pero no hay patrón médico que identifique a un conductor demasiado cansado en la carretera de la misma manera que se hace con uno que está ebrio”, dijo Fried.
Ahora los investigadores esperan profundizar sus estudios sobre los beneficios del sueño para la salud general del ser humano.
Vía: lr21