La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), senadora electa, llegó este jueves 9 de noviembre a los tribunales federales de Buenos Aires para comparecer ante el juez como investigada en una causa por presunta asociación ilícita y lavado de dinero.
La viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), que ya tiene tres procesamientos judiciales, dos de ellos por supuestos delitos de corrupción, llegó a la sede judicial poco antes de las nueve hora local (12.00 GMT).
Si bien su citación estaba prevista para una hora después, Fernández solicitó acudir antes a los juzgados porque la cita ante el juez le coincidía con otro acto de su agenda.
Esta vez, y al contrario del resto de citaciones a la exmandataria, en las afueras de los juzgados no hubo militantes apoyándola, ya que este miércoles ella misma pidió que no lo hicieran para no «entrar» en el «juego» mediático que a su juicio realiza el Gobierno de Mauricio Macri, al que acusa de impulsar un persecución política contra ella.
La investigación está centrada en los supuestos pagos recibidos por la familia Kirchner por parte de empresarios de obra pública a través de la contratación de instalaciones de un hotel administrado por la firma Hotesur, participada por la expresidenta y sus hijos, Máximo y Florencia, que también declararán en los próximos días.
Entre los imputados en la causa se encuentra el empresario Lázaro Báez, excolaborador de Kirchner y ya detenido desde hace un año y medio por otro caso de lavado de dinero.
«Los hechos por los cuales se me cita no sólo son idénticos a otros por los que ya fui juzgada y sobreseída, sino que en algunos casos son los mismos hechos por los cuales el mismo juez y el mismo fiscal ya me sobreseyeron varios años atrás», señaló la exmandataria este miércoles en un mensaje difundido en Facebook.
«Si, así de ilegal. Así de arbitrario. Así de inconstitucional. El Estado de Derecho y la división de poderes; bien, gracias. Te los debo», añadió.
En esa carta, la ex jefa de Estado reiteró que este nuevo capítulo de su familia responde a la «persecución judicial» ordenada por Macri, «contra opositores».
Vía: 2001