Una tercera persona ha fallecido en las últimas horas como consecuencia del brote de legionela detectado en un hospital de Lisboa, donde el total de casos identificados asciende ya a 43, informó hoy la Dirección General de Salud (DGS) lusa.
La última víctima es una mujer de 68 años que murió anoche en el hospital de São Francisco Xavier, precisó en una rueda de prensa la responsable de la DGS, Graça Freitas, quien envió sus condolencias a los familiares.
Asimismo, señaló que el total de casos identificados desde el pasado 31 de octubre asciende ya a 43, tras diagnosticar este jueves tres nuevos afectados.
Todos, dijo Freitas, “tienen dolencias crónicas y factores de riesgo asociados”, y la mayoría son ancianos.
De las 43 personas afectadas, seis ingresaron en cuidados intensivos, donde fallecieron tres, agregó la responsable de la DGS, quien dijo esperar que, a la luz de los datos disponibles, el brote vaya a entrar próximamente “en una fase decreciente”.
Según confirmó el pasado martes el ministro luso de Salud, Adalberto Campos Fernandes, el origen de la infección se encontraría en el propio hospital lisboeta.
El lunes se conoció el fallecimiento de un hombre de 77 años y una mujer de 70 que estaban hospitalizados en distintos centros sanitarios.
Portugal ya sufrió un fuerte brote de legionela en noviembre de 2014, en la localidad de Vila Franca de Xira -a unos 35 kilómetros al norte de Lisboa-, considerado el tercero mayor de esta enfermedad en el mundo, tras causar 14 muertos y 403 personas infectadas.
La legionelosis es una enfermedad causada por bacterias que se contagia por inhalación de agua pulverizada o aerosoles.
Sus manifestaciones clínicas se parecen a las de las neumonías atípicas, con una sintomatología respiratoria variable (que al principio puede incluso confundirse con la gripe), así como alteraciones de diversos órganos, más o menos severas en función del estado previo del afectado.
Vía: noticiassin