¿Acabas de medirte la presión arterial y te daba un resultado normal? Gracias a la Asociación Americana del Corazón y al Colegio de Cardiología de Estados Unidos es posible que ahora seas hipertenso aunque tus niveles sigan siendo los mismos. La culpa la tiene un cambio que redefine los niveles de presión arterial.
Hasta ahora, en Estados Unidos, una persona se podía considerar hipertensa si sus niveles sobrepasaban los 140mmHg de presión arterial sistólica (lo que comúnmente conocemos como presión máxima) y los 90mmHg de presión arterial diastólica o mínima. Las nuevas directrices de la Asociación Americana del corazón fija los niveles de tensión arterial que se consideran peligrosos en 130 de máxima y 80 de mínima.
Parece un cambio pequeño, pero supone elevar la cifra de personas hipertensas de 75 millones de personas a 103 millones en Estados Unidos. El cambio no persigue aumentar las ventas de fármacos contra la hipertensión (la asociación explica que solo una pequeña parte de esas personas necesita medicación). Se trata de un cambio que busca prevenir los problemas cardiovasculares encendiendo la luz de alarma en los pacientes con mayor antelación. Se trata, en definitiva, de hacer que los pacientes con problemas dee hipertensión comiencen a cuidar sus hábitos de vida antes.
De hecho, el cambio equipara los niveles de presión arterial con los del resto del mundo. En España, por ejemplo, la Fundación Española del Corazónconsidera que hay hipertensión cuando los niveles son superiores a 130-139 mmHg para la máxima, y 80-89 mmHg para la mínima. La tensión normal está entre los 120-129 mmHg para la presión arterial sistólica (máxima), y entre 80 y 84 mmHg para la diastólica (mínima). Cifras más bajas también pueden considerarse normales, siempre que no provoquen ningún síntoma.
Tras el cambio, quedan muy pocos países que siguen considerando la tensión alta en 140/90. Dos ejemplos son Australia y Reino Unido. El cambio en Estados Unidos es muy bienvenido. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren 7,5 millones de personas por problemas cardiovasculares asociados a la hipertensión. En Estados unidos, la presión arterial elevada es la primera causa de infartos. [the American Heart Association vía Science Alert]
Vía: Gizmodo
