“El gobierno no quiere diálogo, porque si no, no lo saboteara”, afirmó el secretario de AD, Henry Ramos Allup, para quien la meta es elecciones
Llegó el 15 de noviembre y no se efectuó la reunión gobierno-oposición en República Dominicana. Ahora las partes buscan darle legitimidad a su presencia en esta “mediación nacional”. La próxima semana la oposición instalará una comisión de consulta de la Asamblea Nacional, que integran diputados y jefes de fracción, incluso las nuevas como 16 de Julio y ProCiudadanos.
Los miembros, así como los sectores sociales que participen, no estarán entre los delegados de la Unidad Democrática que irían el 1° de diciembre a Santo Domingo, porque la idea es que sea un grupo pequeño que represente al Parlamento por ser la instancia de más reconocimiento internacional, explicaron legisladores. Entre otros, están Stalin González (UNT); Eudoro González (Primero Justicia); Carlos Prosperi (AD); Olivia Lozano (Voluntad Popular); Teodoro Campos (Avanzada Progresista) y Armando Armas (VP). “Se recogerán ideas y se plasmarán en un documento que se consignará en los países mediadores”, señalaron.
La instancia ya recibió a parientes de los presos políticos, que exigieron la liberación de sus familiares privados de libertad.
El diputado de Primero Justicia, Jorge Millán, explicó que los grupos de trabajo y la sociedad civil establecerán la agenda.
Ya el presidente del Legislativo, Julio Borges, fijó la línea: “Si se va a este proceso no es para ceder derechos, sino para recuperarlos, y eso debe unirnos con el apoyo de la comunidad internacional”. Sin embargo, la subjefe de 16 de Julio, Dinorath Hernández, rechazó que los partidos mayoritarios se atribuyan la representación en el diálogo: “¿En qué beneficia un diálogo en el cual la vocería autodesignada no cuenta con la autoridad para representarnos? ¿Quién asegura que su propósito es buscar el bienestar del pueblo que sufre y no el aseguramiento de su propio bienestar? ¿Por qué no dicen públicamente cuáles son las peticiones que hace el gobierno para que le validen sus ilegítimas instituciones? ¿Qué gana el pueblo con un CNE repartido cuando los cuadros medios del ente comicial son los mismos? ¿Quién decidirá quiénes serán los rectores de la oposición? y finalmente ¿por qué debemos creer en ustedes? No se confundan. Sí creemos en el diálogo, pero no en los dialogantes. Con ustedes el tema es de confianza”.
En reunión del Comité de Organización de AD, Henry Ramos Allup consideró que el diálogo no debe ser el único mecanismo para presionar al Estado y solucionar la actual crisis: “El gobierno no quiere diálogo, porque si lo quisiera cumpliera los acuerdos. Quieren conversar, pero no comprometerse con la comunidad internacional. Si de verdad lo quisieran no lo sabotearan. La oposición agota todos los mecanismos constitucionales para que se respeten las condiciones para elecciones presidenciales. Si no se actúa, llegará un momento en el ejercicio al sufragio que permitirán a la oposición que presente a sus candidatos”.