¿Qué es el hidrocele testicular?
El hidrocele testicular consiste principalmente en la acumulación de líquido seroso alrededor de uno de los testículos, más concretamente alrededor del cordón espermático y dentro de la túnica vaginal, provocando la hinchazón del escroto.
El hidrocele testicular es el tipo de hidrocele más común, ya que el hidrocele en términos generales se refiere a la acumulación de líquido seroso en una cavidad del cuerpo humano, produciéndose sólo en hombres.
A pesar de que el hidrocele testicular consiste básicamente en lo mencionado en los párrafos previos, se pueden diferenciar varios tipos de hidrocele testicular. Los explicamos a continuación:
Tipos de hidrocele testicular
- Hidrocele testicular congénito. Este tipo de hidrocele es el que aparece desde el nacimiento del niño y se denomina hidrocele testicular comunicante ya que se debe a un problema en el cierre del conducto que comunica el interior del abdomen con el escroto. En ocasiones va asociado a una hernia inguinal.
- Hidrocele testicular adquirido o crónico. Se trata del tipo de hidrocele que se produce en hombres adultos a lo largo de la vida debido, como ya hemos mencionado, a la acumulación de líquido alrededor del testículo. En el caso de que este tipo de hidrocele se forme en ambos testículos recibe el nombre de hidrocele testicular bilateral, solucionándose principalmente con una intervención quirúrgica.
Causas del hidrocele testicular
Las causas que provocan la aparición del hidrocele testicular varían según el tipo, siendo debido a un cierre incompleto de la cavidad peritoneal en los hidroceles congénitos mientras que las causas del hidrocele testicular adquirido puede deberse a varios motivos, entre los cuáles están la lesión del testículo o del epidídimo por la que se produce la acumulación de líquido. Esta acumulación de líquido seroso en el testículo puede deberse a una infección en algunos casos, siendo necesaria la cirugía.
Por otra parte, la aparición de un hidrocele testicular también puede producirse en un reducido número de casos como consecuencia de una cirugía previa por algún otro motivo. Ejemplo de ello son los hidroceles adquiridos tras una operación de varicocele o una cirugía de reparación de hernia inguinal. A pesar de ello, estos casos suelen englobar un porcentaje muy bajo de los casos de hidrocele testicular y su reparación se lleva a cabo del mismo modo que los hidroceles de origen no quirúrgico.
¿Qué síntomas presenta el hidrocele testicular?
En principio, el hidrocele testicular no suele presentar síntomas más allá de la hinchazón del escroto. A pesar de ello, hay casos en los que el aumento de tamaño es tal que el paciente puede percibir sensación de pesadez o molestias y decidirse por consultar con el especialista que probablemente le indicará la operación.
El diagnóstico del hidrocele testicular
Es importante acudir al médico cuando se detecta un aumento del tamaño de la bolsa escrotal o se percibe cualquier tipo de bulto en él para así poder determinar de qué se trata y descartar problemas médicos de carácter más serio como podría ser un tumor testicular o una torsión testicular, que puede acarrear la pérdida del testículo si no se actúa a tiempo.
Para diagnosticar si se trata de un hidrocele testis, el médico palpa el escroto para ver si existe alguna masa en el interior de carácter quístico, con tacto redondeado y sin percepción de sensibilidad, a no ser que exista inflamación en la zona, ya que en este caso si aparece algo de dolor suele ser necesaria una ecografía para confirmar que se trata de un hidrocele testicular.
Tratamientos del hidrocele testicular
La decisión de tratar un hidrocele testicular o no, consiste principalmente en si causa síntomas molestos o no y del tipo de hidrocele que se trate.
Por ejemplo, en el caso del hidrocele testicular congénito se recomienda esperar hasta que el bebé tiene un año o un año y medio antes de llevar a cabo cualquier tipo de operación, ya que normalmente este tipo de hidrocele testicular se solucione de forma espontánea. No es así en el caso de que se trate de un hidrocele asociado a una hernia inguinal, caso en el que probablemente habrá que intervenir y llevar a cabo una cirugía de extirpación en lugar de un simple drenaje.
Por otro lado, en los casos en que se produce el hidrocele testicular en adultos, no se solucionan solos en casi ningún caso y tan sólo se operan en casos en los que el paciente sufra molestias, se deban a una infección o lo decida el mismo paciente consultando con el especialista debido a que quiere solucionar el problema debido a razones estéticas.
En los casos en los que se opta por efectuar el tratamiento quirúrgico del hidrocele, se efectúa una intervención, ambulatoria en la gran mayoría de los casos, que explicamos a continuación paso a paso:
Cirugía de hidrocele paso a paso
- Alrededor de una hora antes de la intervención, el paciente deberá aplicar en la zona de la ingle cercana al escroto (previamente rasurada), una crema que le indicará el cirujano o el equipo médico en consultas previas a la intervención de hidrocelectomía.
- Ya en el hospital, se lleva al paciente a una sala donde se le solicitará que se ponga la ropa de quirófano. Tras ello entrará en el quirófano donde le esperará el cirujano especialista en urología, el anestesista y algún miembro del equipo de enfermería. Previamente, se le administrará al paciente antibióticos para reducir la posibilidad de sufrir una infección.
- A continuación, se procede a suministrar la anestesia que indique el anestesista para eliminar la posibilidad de que el paciente sufra algún tipo de dolor durante la intervención. En algunos casos se procede a la sedación del paciente, siendo más habitual debido a la ansiedad del paciente por la cirugía que porque existiera dolor durante la operación.
- El siguiente paso es la realización de una incisión de entre 3 y 4 centímetros que permite el acceso a la zona donde se encuentra el hidrocele. En el caso de que se trate de un hidrocele testicular bilateral (recordemos que significa que hay hidrocele en ambos testículos) se llevará a cabo la incisión primero en un lado y a continuación en el contralateral
- El cirujano disecciona las diferentes capas escrotales hasta llegar a la túnica vaginal donde se encuentra el hidrocele testicular.
- Una vez localizado el hidrocele testis, el médico aspirará parte del líquido acumulado en el hidrocele y tras ello diseccionará y extirpará el saco para acabar de extraer el líquido restante y proceder a suturar la zona intervenida.
- Una vez solucionado el problema del hidrocele testicular se procederá a la sutura de la incisión realizada, llevando al paciente a una sala donde permanecerá alrededor de una hora.
La duración total de la cirugía de hidrocele testicular es de entre 20 y 60 minutos aproximadamente, dependiendo en gran medida del tamaño del saco y de si se trata de hidrocele testicular bilateral o unilateral.
Habitualmente el paciente puede abandonar el hospital por su propio pie al cabo de unas pocas horas tras la intervención, pudiendo ser que pase la noche en el caso de que la cirugía haya sido por la tarde o el cirujano lo indique.
¿Cuánto tiempo de recuperación es necesario tras una operación de hidrocele testicular?
Antes del alta hospitalaria el equipo médico le explicará al paciente cómo se lleva a cabo el cuidado de la herida quirúrgica y se le indicarán los cuidados postoperatorios a seguir.
Estos cuidados postoperatorios son muy sencillos:
- Control de los dolores con medicamentos analgésicos suaves vía oral cada 6 u 8 horas, dependiendo de lo que le indique el especialista.
- Uso de un suspensorio escrotal que evita el movimiento libre de la bolsa escrotal durante las primeras semanas.
- Limpiar la herida con regularidad para evitar posibles infecciones o problemas con la incisión quirúrgica.
Las visitas postoperatorias de control tras la operación de hidrocele testicular suelen ser al día siguiente y controles posteriores que indicará el especialista
La cirugía de hidrocele testicular suele tener muy buenos resultados y no suele presentar complicaciones.
Vía: operame