La ictericia es una afección frecuente en los neonatos que provoca que la piel y las partes blancas de los ojos (esclerótica) se tornen amarillas a partir de un exceso de bilirrubina en la sangre.
«Es importante destacar que, en general, el pronóstico es bueno y el bebé logra recuperarse por completo. En la mayoría de los casos de ictericia neonatal leve o moderada no se requiere tratamiento, sino que la afección desaparece al cabo de una o dos semanas, cuando el bebé es capaz de eliminar el exceso de bilirrubina en sangre por sí solo» -especificó la médica pediatra María Cecilia Avancini-.
Tipos
– La ictericia fisiológica (normal): la mayoría de los recién nacidos presentan este tipo de ictericia leve debido a la inmadurez de sus hígados. Generalmente, aparece entre el segundo y el cuarto día de vida y desaparece cuando tienen entre una y dos semanas de vida.
– La ictericia del prematuro: los bebés que nacen antes de 37 o 38 semanas no siempre son capaces de alimentarse adecuadamente y sus cuerpos están todavía menos preparados para excretar la bilirrubina eficazmente.
– La ictericia asociada a la lactancia materna: en estos casos, la afección puede generarse cuando un bebé amamantado no está ingiriendo suficiente cantidad de leche materna, lo que se denomina «ictericia por no amamantamiento», ya sea por sus dificultades con la lactancia o porque a su madre todavía no le bajó la leche. También puede ocurrir cuando la alimentación se programa con base en el reloj y no por la demanda espontánea del bebé.
– La ictericia asociada a la leche materna: entre el 1 y el 2% de los bebés amamantados presentan un tipo de ictericia provocada por unas sustancias presentes en la leche materna que pueden hacer que aumente la concentración de bilirrubina en sangre, dado que impiden la excreción de bilirrubina a través de los intestinos. Este tipo de ictericia aparece a partir de los tres a cinco primeros días de vida y suele mejorar lentamente entre la tercera y la duodécima semana.
– Incompatibilidad de grupo sanguíneo (problemas de Rh o ABO): si un bebé tiene un grupo sanguíneo distinto al de su madre, es posible que la madre fabrique anticuerpos que destruyan los glóbulos rojos de su hijo, provocando una acumulación repentina de bilirrubina en la sangre del lactante. La ictericia producida por la incompatibilidad de grupo sanguíneo puede aparecer tan pronto como en el primer día de vida. Antes, los problemas de Rh ocasionaron la forma de ictericia más grave, pero ahora se pueden prevenir inyectando inmunoglobulina Rh a la madre.
Señales
– Cuando el bebé tiene ictericia durante las primeras 24 horas de vida.
– Si la ictericia se está extendiendo, oscureciendo o intensificando.
– Si el bebé tiene una temperatura rectal de más de 37,8º C.
– Cuando el niño recién nacido no se alimenta bien.
– Si los papás perciben que el bebé está más somnoliento que de costumbre.
Vía: Globovision