El paradero de Mugabe, de 93 años, fue un misterio hasta que el presidente surafricano, Jacob Zuma, reveló que había hablado con él por teléfono y que le había dicho que estaba bajo arresto domiciliario.
El expresidente de Zimbabue Robert Mugabe y su mujer, Grace, podrán quedarse en el país y no serán procesados por presuntos delitos que se les atribuyen, indicó hoy el portavoz del partido del Gobierno, Simon Khaya Moyo.
«Sigue siendo nuestro admirado héroe liberador. Contribuyó inmensamente al desarrollo del país en los últimos 37 años», dijo el portavoz del partido Zanu-PF refiriéndose a Robert Mugabe, informó DPA.
«No tenemos nada en contra de Mugabe o su mujer. La gente de Zimbabue quiere que descanse. Son libres de quedarse en el país si así lo desean», añadió.
Mugabe, de 93 años, renunció el martes, tras 37 años en el poder, al ser sometido a gran presión. Abandonó el cargo después de que el Ejército diera un golpe de Estado no violento y lo pusiera a él y a su mujer bajo arresto domiciliario.
Su ex vicepresidente y antiguo camarada, Emmerson Mnangagwa, de 75 años, será investido como su sucesor el viernes.
David Coltart, un exministro del partido de la oposición Movimiento por el Cambio Democrático, dijo hoy que no le sorprendía que los Mugabe no vayan a ser procesados.
«Pese a todas las manifestaciones que vieron en Harare el sábado, el hecho es que en muchas zonas rurales, Robert Mugabe es venerado y Zanu lo sabe», contó.
El expresidente, su mujer y miembros de su partido han sido acusados de corrupción grave y de reprimir violentamente cualquier tipo de oposición.
PARADERO DE LOS MINISTRO DETENIDOS
Human Rights Watch (HRW) reclamó este jueves al Ejército de Zimbabue que revele las identidades y el paradero de aquellos detenidos durante el golpe militar contra el a la postre dimitido Robert Mugabe, entre los que podrían haber varios ministros.
HRW habló con familiares del titular de Finanzas, Ignatius Chombo, que aseguraron que está detenido; también pudo confirmar el arresto del de Educación, Jonathan Moyo, aunque indicó que el hecho de que retomase la actividad en su cuenta de Twitter tras la dimisión de Mugabe podría significar que estaría de nuevo en libertad, informó Efe.
En las informaciones de las horas sucesivas al alzamiento militar, medios locales aseguraron que también habrían sido detenidos el ministro de Gobierno Local, el número dos de los servicios de inteligencia y el líder de las juventudes del partido gobernante.
«Los militares deberían aclarar si han efectuado detenciones en Zimbabue y entregar a cualquier criminal a las autoridades civiles pertinentes de acuerdo con la ley», indicó el director de HRW para África meridional, Deva Mavhinga.
Precisamente las Fuerzas Armadas aseveraron que sus operaciones estaban dirigidas a «llevar ante la Justicia a los criminales» del entorno de Mugabe y negaron que se tratase de un golpe de Estado contra el presidente, quien finalmente dimitió después de 37 años en el poder.
En las escasas apariciones públicas de los mandos del Ejército no han mencionado ninguna detención, y Mavhinga considera que «no ser capaces de confirmar el paradero de los detenidos es una desaparición forzosa que los pone ante un gran riesgo de sufrir abusos».
De hecho, el paradero de Mugabe, de 93 años, fue un misterio hasta que el presidente surafricano, Jacob Zuma, reveló que había hablado con él por teléfono y que le había dicho que estaba bajo arresto domiciliario.
Para HRW, la caída del régimen de Mugabe, «un reinado abusivo», no debería estar marcada «por las continuas violaciones de los derechos humanos».
«El respeto al Estado de derecho y los procesos adecuados para cualquiera que esté bajo arresto destacarían una ruptura con el pasado», sentenció Mavhinga.
Vía: El Universal