La cantidad de afectados por malaria, difteria, fiebre amarilla y otras enfermedades endémicas aumenta indiscriminadamente, sin que el gobierno nacional tome las medidas sanitarias indicadas para detener la situación, que ya se ha vuelto epidemia, asegura Tony Geara, diputado de la Asamblea Nacional por el estado Bolívar.
Recuerda que en algún momento Venezuela fue considerada un territorio libre de sarampión, pero en la actualidad hay varios casos registrados de la enfermedad.
El dirigente de Voluntad Popular comenta que según las cifras del gobierno existen 240 mil casos confirmados de paludismo, pero “la realidad que vivimos en las calles, en los centros de salud, y todo lo que sucede en nuestro alrededor nos permite inferir que estamos muy por encima de esa cifra”.
Destaca que el gran foco de propagación de estas enfermedades es el municipio Sifontes, donde se producen alrededor del 78% de las afecciones. “Tenemos zonas mineras y selváticas donde no hay mayor control sanitario, y no se toman las previsiones para el control de enfermedades”.
El diputado añade que todas las irregularidades que se presentan alrededor del Arco Minero también incrementan los casos, porque “cada vez más son las personas que se van al sur del estado Bolívar a buscar mejores ingresos, y terminan por contraer paludismo”.
Geara explica que es urgente tomar medidas preventivas, fumigar, hacer jornadas de concientización a los ciudadanos, vacunar y garantizar la existencia necesaria de medicamento para tratar a los afectados, evitando que se sigan presentando las irregularidades y reventa de tratamientos que se volvieron el pan de cada día en casi todo el territorio del estado Bolívar.
Destaca que un alivio para esta crisis puede ser la aplicación de un canal humanitario para alimentos y medicinas, propuesto desde hace mucho tiempo por la oposición venezolana. Prensa diputado Tony Geara