El presidente hondureño y candidato del gobernante Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, y el aspirante de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, se autoproclamaron vencedores el mismo domingo de las votaciones antes del primer boletín del TSE
El candidato presidencial por el Partido Liberal en Honduras, Luis Zelaya, dijo hoy que la gobernabilidad del país «pende de un hilo» por la crisis política derivada de la denuncia de un supuesto fraude en los comicios del 26 de noviembre y propuso la construcción de «un pacto de nación».
«La gobernabilidad de nuestro país pende de un hilo independientemente cual sea la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y sobre quién decida el resultado (de las elecciones), esto va más allá de dos personas y de partidos políticos, es un tema de país», dijo Zelaya en rueda de prensa, destacó Efe.
Aseguró que el Partido Liberal está en la «mejor disposición» de iniciar un diálogo para construir un «pacto nacional» sin importar los resultados oficiales que dé el TSE sobre los comicios.
El TSE «nos ha defraudado a todos los hondureños, sus actuaciones políticas, técnicas y legales han dejado mucho que desear», subrayó el candidato liberal.
«Las institucionalidad del país se ha resquebrajado, lo dijimos desde antes, establecimos la imperiosa necesidad de que el Tribunal Supremo Electoral fuera una institución apolítica, imparcial, objetiva y eminentemente técnica», añadió.
Zelaya aseguró que los hondureños están «hartos» del juego político que han provocado dos candidatos, a los que no identificó, porque uno ha «creado miedo» y el otro dice ser «el salvador del miedo».
El presidente hondureño y candidato del gobernante Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, y el aspirante de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, se autoproclamaron vencedores el mismo domingo de las votaciones antes del primer boletín del TSE, que entonces daba la ventaja al opositor, una situación que se revirtió después, lo que generó una crisis.
Zelaya dijo que el Partido Liberal no es la institución encargada de declarar al ganador de las elecciones, pero señaló que, según el 82 % de las actas físicas que tiene ese ente político, las «gana» Nasralla, quien acusa al gobernante Partido Nacional de haber hecho «fraude» para robarse el triunfo.
Es por ello que anunció que el Partido Liberal entregará a la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) sus actas electorales, «incluidas las 5.179 que están en disputa».
El TSE tiene que «dar la cara y decir quien ganó las elecciones y atenerse a las consecuencias, si han cometido delitos electorales», subrayó Zelaya, quien pidió a Nasralla y a Hernández que «no nos lleven a esta confrontación irresponsablemente».
La fiesta democrática del día de las elecciones ha sido empañada con protestas violentas, que han creado temor y más incertidumbre en los hondureños.
Las protestas de los simpatizantes de la Alianza de Oposición han dejado una veintena de muertos y decenas de heridos, y han incluido bloqueos de carreteras, tomas de puentes y saqueo y daños materiales en negocios privados y obras públicas.
El candidato liberal señaló que no comulga con «una izquierda anárquica, pero tampoco con una derecha corrupta y déspota», y propuso de nuevo la construcción de un «pacto nacional» para luchar por «la paz y la tranquilidad» de Honduras.
El TSE continúa este miércoles atendiendo las impugnaciones para las fórmulas de diputados y alcaldías, mientras que a nivel presidente las autoridades electorales han anunciado que se puede atender cualquier requerimiento de los partidos basados en la ley.
Incendian alcaldía y siguen saqueos en Honduras por comicios
La violencia en Honduras por un supuesto fraude en las elecciones continuó anoche con el incendio de una alcaldía en el departamento occidental de Santa Bárbara y saqueos de negocios, mientras que hoy fue rehabilitada una carretera importante en el Caribe.
El edificio de la alcaldía de San Francisco de Ojuera, Santa Bárbara, fue incendiado por desconocidos, informó la prensa local.
Desde que comenzaron las manifestaciones violentas, el miércoles de la semana pasada, luego de que el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, denunciara que en el Tribunal Supremo Electoral le estaban fraguando un «fraude», suman al menos tres la alcaldías incendiadas.
Las otras dos son las de Siguatepeque, en el departamento central de Comayagua, y Langue, Valle, en el sur.
Anoche también fue saqueado un negocio de bebidas y otros productos contiguo a una gasolinera en el extremo oriental de Tegucigalpa, pese al estado de excepción nocturno, de nueve horas, que rige desde el pasado día 1, decretado por 10 días por el Gobierno.
En el departamento caribeño de Atlántida, hoy fue despejada por los manifestantes la principal carretera que comunica a esa región con toda la zona norte del país, la más productiva.
La toma de esa vía entre las ciudades puertos de Tela y La Ceiba, obstaculizaba el transporte interurbano, particular y de carga, lo que paralizó parcialmente el comercio, entre otras actividades.
El acuerdo al parecer se logró luego de un diálogo entre manifestantes y autoridades.
Los bloqueos de carreteras han provocado la descomposición de algunos productos transportados en contenedores, según denuncias de empresarios, lo mismo que el desabastecimiento de combustibles en algunas ciudades, lo que se comenzó a regular el martes, informaron fuentes oficiales.
Nasralla y el coordinador general de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, el expresidente Manuel Zelaya, reiteraron el martes a sus bases que no hay que acatar el estado de excepción y de nuevo llamaron a la desobediencia civil porque les quieren «robar» el triunfo que aseguran obtuvieron en las elecciones.
El último registro en la página web del TSE para la fórmula presidencial dejó a Hernández, quien por ley todavía no ha sido declarado presidente electo, con el 42,98 % y a Nasralla con el 41,38 %, con un global de 18.128 mesas electorales procesadas, que representan el 100 %.
Las manifestaciones derivadas del presunto fraude, algunas con actos de vandalismo, de lo que la oposición afirma que se trata de «infiltrados» del partido de gobierno, han dejado también más de un millar de detenidos y millonarias perdidas económicas, según diversas fuentes.
Vía: El Universal